El presidente Sebastián Piñera aclaró el jueves a su colega de Bolivia, Evo Morales, que los tres militares cautivos en una prisión del norte chileno están presos por entrar a Chile en forma ilegal y portando armamento de guerra.

“Ellos no están detenidos por ser bolivianos ni por ser soldados. Están detenidos porque ingresaron ilegalmente a territorio chileno portando armamento de guerra”, respondió Piñera desde su lugar de descanso en Futrono, en el sur.

EVO MORALES: FUE UNA VENGANZA POLÍTICA Morales afirmó un par de horas antes, en un acto que recordó el inició de la guerra que enfrentó a Chile contra una alianza peruano-boliviana, en 1879, que entendemos que Chile tomó una decisión política y no jurídica y vamos a enfrentar en el mismo terreno para reclamar la liberación de tres soldados encarcelados injustamente en un acto de soberbia, por eso declaro a los tres soldados, defensores del mar.

El mandatario boliviano acusó que el gobierno de Piñera o algún grupo utiliza el hecho “con fines políticos para tratar de humillar con cierta soberbia a los soldados, a los reclutas”.

Morales razonó que como (especialmente estas semanas) reclamamos el tema del mar, quieren vengarse con tres soldados. Nuestros soldados serían grandes héroes defensores del mar, que nunca vamos a abandonar, por supuesto.

CASO EN LA JUSTICIA DE CHILE Piñera señaló que “si la defensa de esos soldados bolivianos colaborara más y mejor con la justicia chilena, sin duda que eso no solamente facilitaría, sino que aceleraría la solución del caso”.

La ministra de Justicia, Patricia Pérez, reiteró que en Chile rige el estado de derecho y que el caso de los soldados está en los tribunales, por lo que corresponde que siga por ese mismo cauce. La justicia decidirá el 25 de febrero si abre o no un juicio a los soldados, mientras Bolivia a amenazado con acusar internacionalmente a Chile.

EL ORIGEN DEL PROBLEMA Los soldados entraron a Chile por un paso no habilitado siguiendo, según la versión boliviana, a contrabandistas que roban autos chilenos, parte de los cuales el gobierno de La Paz se apresta a devolver, al igual que los vehículos sustraídos a otros países de la región.

Morales ha ido subiendo de tono una disputa verbal iniciada la última semana de enero, durante la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, Celac, desarrollada en Santiago, cuando aprovechó la tribuna para acusar a Chile de no querer devolverle el acceso soberano al mar que Bolivia perdió en el siglo XIX.