Un pintor de brocha gorda guatemalteco, que se hallaba en condición de ilegal en Estados Unidos, recibirá una indemnización de 58 millones de dólares luego de que perdiera la cuarta parte de su cerebro en una riña.

Antonio López Chaj, de 43 años, sufrió las lesiones en abril de 2010, el bar Barra Latina del empobrecido barrio hispano de Pico Union, a manos de un agente de seguridad que lo golpeó con un garrote.

Las lesiones lo han dejado sin poder hablar, necesitando ayuda para caminar y requiriendo asistencia permanente.

López Chaj fue agredido por un agente de seguridad luego de insultar y liarse a golpes con un empleado del bar que no quiso servirle una bebida a su sobrino. Ahora la firma de seguridad DGSP Security and Patrol Services, quien se encuentra prófugo, deberá pagarle 57 millones 75 mil dólares.

El abogado del pintor indicó a la AFP en un comunicado que no solo fue “golpeado en la cabeza con un garrote por un oficial de seguridad sin licencia ni entrenamiento”, sino que este “procedió luego a golpear la cabeza de López Chaj contra el suelo, repetidas veces.

Este monto constituye una de las mayores indemnizaciones de la historia judicial de California para un caso particular, aunque la firma podría apelar el fallo e intentar llegar a un acuerdo con la víctima.