Tras dispararle a su novia, la modelo Reeva Steenkamp, Oscar Pistorius llamó por teléfono a su mejor amigo el empresario Justin Divaris, para confesarle lo sucedido: Mi baba (chica), he matado a mi baba (chica). Que Dios se me lleve.

Así lo dio a conocer Divaris en entrevista a diferentes medio sudafricanos. Intenté tranquilizarle, le dije que iría corriendo, pero cuando llegamos a su casa no pude ni entrar, ya era el escenario de un crimen, con todo acordonado por la policía, indicó el empresario en declaraciones difundidas por “Mundo deportivo”.

Después de ello, Pistorius llamó a emergencias para solicitar ayuda. Testigos informaron que tras efectuar los disparos, el atleta intentó reanimar a su novia dándole respiración boca a boca.

Finalmente, la Policía informó que Pistorius está bajo una estricta vigilancia debido a un posible intento de suicidio.