Mohammed bin Hammam afp
Mohammed bin Hammam afp
Redacción EC

"Sabe en mi corazón que me gustaría votar por Inglaterra, pero solo votaría por el país de Europa que me dé la mayor cantidad de votos para . Como qatarí tengo que hacerlo por mi país". Así intentaba convencer , el presidente de la Federación de Fútbol de Qatar, a un representante de la candidatura de Inglaterra que intentaba ser sede del Mundial 2018. Era el año 2010 en un lujoso hotel de Johannesburgo, y las votaciones aún no se habían cerrado.

Bin Hammam fue el operador detrás de la corrupción de y todo el escándalo de sobornos (unos 3,6 millones de dólares, según las denuncias) luego de que la decidiera darle al emirato la sede del próximo Mundial de fútbol.

Fue Bin Hammam y el propio emir de Qatar, el jeque Tamim bin Hamad Al Thani, quienes se reunieron en el Palacio del Elíseo, la sede del Gobierno Francés, con Michel Platini -- y el entonces presidente galo, Nicolas Sarkozy, en una sospechosa reunión de coordinación que habría permitido inclinar la balanza y darle el voto al país petrolero.

¿Quién es Mohammed bin Hamman y cómo se involucró en el mundo del fútbol? El qatarí nació en Doha hace 70 años e hizo su fortuna en el negocio de la construcción gracias a su empresa, Kemco, durante el boom petrolero de los años 70 en los países del golfo.

En 1992 fue presidente de la Asociación de Fútbol de Qatar y en 1996 se convirtió en miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA, Exco.

En 1998 apoyó la candidatura del suizo Joseph Blatter y fue uno de sus más firmes aliados en las federaciones asiáticas. Sin embargo, ese año, el propio Bin Hammam admitió haber pagado los gastos de algunos dirigentes africanos para que viajen a París a dar su voto. En 1998 también se convirtió en miembro del Parlamento qatarí.

Mohammed bin Hammam y Blatter
Mohammed bin Hammam y Blatter

Del 2002 al 2011 fue el presidente de la Confederación Asiática de Fútbol.

En marzo del 2011 anunció su candidatura para la presidencia de la FIFA, como rival de su aliado de siempre, Sepp Blatter. Bin Hammam se presentó como un candidato dispuesto a limpiar la federación mundial de fútbol y se comprometió a darle mayor transparencia. Sin embargo, retiró su postulación a solo tres días de la votación.

Acá en una entrevista a la cadena de noticias qatarí Al Jazeera, en el 2011:

En el caso de la supuesta compra de favores para adjudicarse la sede del Mundial 2022, el qatarí usó una estrategia sofisticada, según relata el diario español “La Vanguardia”. Bin Hammam llegó a usar hasta diez testaferros, controlados por su propia compañía constructora, para efectuar varios de los pagos. 

En mayo del 2011, el comité de la FIFA anunció la suspensión de Bin Hammam debido a denuncias de que había sobornado a 25 miembros de la Unión Caribeña de Fútbol. El dinero fue entregado en sobres individuales de 40 mil dólares por el trinitario Jack Warner, uno de sus más cercanos aliados que entonces era miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA y luego se convirtió en vicepresidente de la FIFA.

En julio del 2012 fue prohibido por la FIFA a realizar actividades relacionadas con el fútbol. Sin embargo, la decisión fue revertida por una corte de arbitraje señalando que no había suficiente evidencia directa que relacionara a Bin Hammam con la entrega del dinero.

Pero en diciembre del 2012, Bin Hammam renunció a todas sus posiciones en el fútbol. Poco después, el Comité de Ética de la FIFA decidió prohibirlo de por vida a realizar cualquier actividad vinculada a este deporte, pues lo halló culpable de "repetidas violaciones" del código de ética y de conflicto de intereses.

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