Esta noche la población de Inglaterra y Gales dormirá en estado de alerta. Una incesante lluvia, que se pronostica durará nueve horas, y vientos huracanados, que podrían alcanzar los 130 kilómetros por hora, anuncian la peor tormenta en cinco años.

No es algo que se vea cada año, reporta la Oficina Meteorológica a EFE. De acuerdo a las autoridades, esta tormenta sería semejante a la ocurrida en marzo del 2008. Por ello, se ha pedido a la población que esté alerta y preparada para la posibilidad de inundaciones, caída de árboles y posibles daños a los edificios.

La tormenta, que ha sido apodada “San Judas” (por el santo que se celebra mañana lunes 28 de octubre), podría provocar cortes de luz, inundaciones y problemas al transporte en gran parte del sur de Inglaterra, y Londres.