La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y su antecesor, Luiz Inacio Lula da Silva, parten hoy rumbo a Caracas para participar en los homenajes que varios jefes de Estado y autoridades de diversos países le rendirán al fallecido presidente de Venezuela, Hugo Chávez.

Según informa hoy el diario O Estado de Sao Paulo, Rousseff y Lula llegarán a la capital venezolana en la tarde, acompañados por varios ministros, entre ellos el canciller, Antonio Patriota, y el asesor especial para Asuntos Internacionales de la Presidencia, Marco Aurélio Garcia.

La presidenta brasileña se reunirá hoy mismo con el presidente interino de Venezuela, Nicolás Maduro, y mantendrá conversaciones con otros políticos sudamericanos, añade el rotativo.

Rousseff regresará a Brasil el viernes, después de que se realice el sepelio de Chávez, quien falleció el martes tras luchar por más de dos años contra un cáncer.

DIRCEU PIDIÓ VIAJAR Por su parte, el histórico dirigente del oficialista Partido de los Trabajadores (PT), José Dirceu, condenado a diez años y diez meses de prisión por liderar un esquema de corrupción durante el primer gobierno de Lula, pidió autorización al presidente del Supremo Tribunal Federal (STF), Joaquim Barbosa, para también poder viajar a Venezuela.

Según el rotativo, el emblemático político izquierdista, quien tiene prohibido salir del país sin previa autorización de la Justicia, realizó el pedido en carácter de urgencia, alegando su intención de acompañar el entierro del presidente de Venezuela.

La solicitud está firmada por tres abogados de Dirceu, quienes justificaron el pedido en virtud de la relación de amistad que Dirceu mantenía con el presidente (Chávez).

En caso de que la autorización sea concedida, la defensa de Dirceu se compromete a que su cliente retorne a Brasil 24 horas después de la ceremonia fúnebre.