Aviones de guerra turcos derribaron hoy a un helicóptero sirio después de que la aeronave violara el espacio aéreo de Turquía, y el Gobierno advirtió que tomó todas las medidas necesarias para defenderse contra futuras violaciones.

Turquía envió dos aviones de combate F-16 a lo largo de su frontera entre su provincia sureña de Hatay y Siria tras advertir al helicóptero Mi-17 que se acercaba a espacio aéreo turco poco antes de las 1130 GMT, informó el Ejército en un comunicado.

Siria calificó la reacción de apresurada y acusó a Turquía de intentar escalar las tensiones a lo largo de la frontera. Sin embargo, un avión turco fue derriba en junio en territorio sirio. Ante ello, el Ejército de Siria argumentó que el avión turco había atravesado su espacio aéreo y se desconocía su procedencia.

FUE ADVERTIDO Hoy a las 14:20 (1120 GMT) un helicóptero Mi-17 perteneciente a Siria violó la frontera turca en el área de Guvecci de Yayladgi, en la provincia de Hatay, por dos kilómetros, dijo el viceprimer ministro turco, Bulent Arinc, a periodistas en Ankara después de una reunión de gabinete regular.

Imágenes de video de un aficionado mostraron cómo la aeronave caía envuelta en llamas en territorio sirio tras ser derribada.

Fue advertido repetidamente por nuestros elementos de defensa aérea. Cuando la violación continuó, nuestro aviones () impactaron el helicóptero a las 14:25 con un misil provocando que cayera en territorio sirio, agregó Arinc.

El Ejército de Siria reconoció que el helicóptero entró a espacio aéreo turco por poco tiempo mientras vigilaba a terroristas que cruzaban la frontera hacia su país, pero dijo que fue un accidente y que la aeronave iba de vuelta cuando fue alcanzada por la artillería turca.

En un comunicado publicado por la agencia estatal de noticias SANA, acusó al Gobierno del primer ministro turco Tayyip Erdogan de intentar escalar las tensiones entre ambos países.

Turquía, uno de los críticos más feroces del presidente sirio Bashar al-Assad, ha abogado por una intervención militar en Siria y se ha visto cada vez más frustrado por la indecisión de Occidente. Además, comparte una frontera de 900 kilómetros con Siria, está albergando a una cuarta parte de los 2 millones de personas que huyeron del conflicto sirio.

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