El presidente de Uruguay, José Mujica, admitió los riesgos del “experimento” que pretende que el Estado controle la producción, distribución y venta controlada de marihuana. Aunque dijo que su país busca hacer un “aporte a la humanidad”, sostuvo que si el plan no funciona, estaría dispuesto a dar marcha atrás.

El mandatario dio esas declaraciones luego de que la semana pasada la Cámara de Diputados aprobara el proyecto que deja a solo un paso la legalización del cannabis en el país. La disposición debe ser ratificada en el Senado.

Como todo experimento naturalmente tiene riesgo, y tenemos que tener la inteligencia de que si nos supera y nos pasa por arriba, ponemos la marcha atrás. No tenemos que fanatizarnos, manifestó en entrevista con la AFP.

Mujica defendió el proyecto argumentando que la guerra contra las drogas ha fracasado, pero aclaró que no se trata de una “defensa de la marihuana”, pues “ninguna adicción es buena”.

“Creo que podemos hacer un verdadero aporte a la humanidad. Ser un banco de prueba en desatar un conjunto de disciplinas que sirvan para enfrentar el problema y sumen herramientas a la lucha contra la drogadicción [] Lo que ya sabemos es que el camino que hemos llevado hasta ahora no nos soluciona el problema, acotó.