Las autoridades locales detectaron un plan para asesinar al mandatario Nicolás Maduro que estaría preparando el anticastrista Luis Posada Carriles y que fue abortado gracias a delaciones, anunció el miércoles el presidente del parlamento.

El presidente de la Asamblea Nacional, diputado oficialista Diosdado Cabello, dijo a la prensa que las autoridades descubrieron un presunto plan que estaría dirigiendo Posada Carriles con el apoyo de otro anticastrista que identificó como Eduardo Macaya Alvarez.

En abril pasado el oficialismo denunció, sin ofrecer pruebas, otro plan de magnicidio que estaría preparando la oposición con el apoyo de mercenarios salvadoreños, pero luego no se aportó más información del caso.

400 MERCENARIOS Sin presentar pruebas, Cabello indicó el miércoles que como parte del plan se esperaba ingresar por el estado occidental del Zulia un grupo de más de 400 mercenarios, pero que esa operación se abortó.

Ellos tenían planes para hacer una operación el día 24 de julio. Esa operación cayó por algunas delaciones que hubo internas y por algunas medidas que nosotros tomamos se contrarrestó, acotó.

El diputado expresó que los que dirigen el plan de magnicidio tienen aproximadamente 2,5 millones de dólares ya recolectados para esta operación en Estados Unidos.

Cabello agregó que en Bogotá se han hecho más de tres reuniones para los preparativos del plan, y dijo que el ex presidente colombiano Álvaro Uribe, al que señaló como ligado al narcotráfico, ligado al paramilitarismo en Colombia, está relacionado con estas acciones.

RESPUESTA DE CAPRILES El líder opositor Henrique Capriles rechazó el miércoles la denuncia de Cabello, y dijo en su cuenta de Twitter que otra vez los corruptos con un supuesto atentado, todo para tratar de distraer a nuestro Pueblo del desastre! Nadie les cree.

Al que tendrían que investigar sobre planes de asesinatos es al corrupto más grande de la historia! El mismito (Cabello) que habla del tema, agregó.

La oposición ha desestimado las denuncias de oficialismo alegando que el gobierno de Maduro recurre a los planes de magnicidio y conspiración para distraer la atención de los graves problemas económicos que enfrenta el país por la inflación desbocada y el desabastecimiento de algunos alimentos y productos básicos, y la creciente delincuencia. Durante los 14 años de gobierno del fallecido Hugo Chávez también se hicieron varias denuncias de conspiraciones y de planes de magnicidio.

Posada Carriles, quien permanece en Estados Unidos, es requerido por Venezuela para enjuiciarlo por el ataque con bomba a un avión cubano de pasajeros en 1976 que dejó 73 muertos, acto que habría planificado en el país suramericano.