La Asamblea Nacional venezolana reeligió el sábado a Diosdado Cabello como jefe del Parlamento, colocando a uno de los principales aliados militares de Hugo Chávez en posición estratégica para asumir el mando del país petrolero en caso de que la delicada salud del presidente socialista empeore.

La elección de Cabello se hizo por unanimidad en las filas oficialistas, que dominan el legislativo, superando ampliamente la terna postulada por la oposición.

Cabello, quien también es primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), afianza con la designación el amplio poder político y económico que ha acumulado tras más de dos décadas como uno de los principales colaboradores del mandatario, quien intenta recuperarse en Cuba de su cuarta cirugía por el cáncer que le diagnosticaron a mediados de 2011.

El legislativo tiene un papel clave en medio de la incierta condición de salud de Chávez, ya que es el organismo encargado de determinar la eventual ausencia definitiva del presidente de la República, lo que activaría la convocatoria de nuevas elecciones tras la victoria del líder socialista en octubre.