El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, participó ayer de unos ejercicios militares, en los que disparó un cañón automático y condujo un tanque de guerra en la zona prácticas.

En una pausa de la lucha contra la inflación y la especulación que ocupó su atención en la última semana, el mandatario supervisó los ejercicios de la Fuerza Armada en el centro de adiestramiento José Laurencio Silva, en la región llanera de Cojedes.

El presidente, vestido de civil, disparó un cañón automático bajo supervisión de los artilleros y luego hizo un breve recorrido al frente de un tanque de guerra hasta la zona de observación.

Desde el puesto de mando observó un bombardeo aéreo y las maniobras de los aviones de combate Sukoi, de fabricación rusa. En las prácticas participaron 1.400 soldados.

Maduro dijo que fue extraordinaria la planificación y perfecta la ejecución de los ejercicios que llevan por nombre patria inexpugnable.

Continuamos el camino del (fallecido presidente) comandante Hugo Chávez para fortalecer a la Fuerza Armada. Presenciamos el desarrollo de la capacidad militar para las guerras conocidas, sea convencional o de resistencia o de todo el pueblo. Tenemos capacidad para garantizar a nuestro país el ejercicio pleno de la soberanía, dijo.

Maduro se refirió a la guerra cibernética, que afirmó se desarrolla a través de satélites e internet y que pueden inhabilitar a un país entero.

Al respecto, alertó que la oposición puede lanzar un ataque cibernético en un evento electoral, para afectar los resultados, por lo que llamó a la Fuerza Armada a prepararse en ese campo.