El rey que esperó cuatro años para ser enterrado

Los restos del antiguo rey de Burundi Mwambutsa IV, derrocado en 1966 y exiliado en Suiza hasta su fallecimiento en 1977, serán enterrados por decisión de un tribunal en el cantón de Ginebra y no serán repatriados a África, lo que pone fin a cuatro años de litigios entre familiares.

El Tribunal Federal de Suiza confirmó un veredicto de la justicia ginebrina, que había juzgado el asunto a raíz de una disputa familiar, informó la agencia suiza ATS.

Los restos de Mwambutsa IV habían sido exhumados en 2012 para ser repatriados a África, pero una sobrina del difunto rey se había opuesto y el Tribunal de Justicia de Ginebra le dio la razón en octubre pasado.

Desde su exhumación, los restos del antiguo rey permanecieron conservados en un almacén funerario.

Derrocado en 1966, Mwambutsa IV descansará en el cementerio de Meyrin, en el cantón de Ginebra, tal y como era su voluntad.

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En su testamento dejó escrito que "bajo ningún concepto" quería que sus restos fueran trasladados a Burundi.

Su hija, apoyada por el Gobierno burundés, quería ofrecer a su padre un funeral de Estado y pidió a su hermanastra, que vivía en Ginebra, exhumar el cuerpo y repatriarlo a África.

Las autoridades de Burundi habían hecho especial hincapié en la importancia de honrar a la antigua familia real.

Consideran que, ante las fuertes tensiones que vive el país, el funeral de Estado hubiera fomentado un proceso de reconciliación y de calma entre la población, indica la ATS.

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Burundi está inmerso en una grave crisis desde que en abril de 2015 el presidente Pierre Nkurunziza anunció que se presentaría por tercera vez a las elecciones, algo que prohíbe la Constitución y viola los acuerdos que acabaron con una larga guerra civil en 2005.

El Tribunal Federal suizo rechazó finalmente el recurso de la hija del antiguo rey y falló en favor de la sobrina.

En un comunicado difundido por su abogado Andrea Rusca, afirmó tener ahora la certeza de que los restos de su tío no serán instrumentalizados políticamente, como era la voluntad del antiguo rey.

Mwambutsa IV se convirtió en rey de Burundi en diciembre de 1915 y en 1929 fue investido con plenos poderes.

Vivió la transferencia de Burundi de Alemania a Bélgica tras la I Guerra Mundial y estaba en el trono cuando su país logró la independencia en 1962 pero, fue derrocado en 1966.

Tras un golpe liderado por los hutus se exilió en Suiza, donde falleció en 1977.

Fuente: EFE

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