La Marina de Indonesia hizo estallar una treintena de barcos extranjeros que fueron confiscados por pescar ilegalmente en sus aguas.
Desde el 2014, año en el que Joko Widodo asumió la presidencia de Indonesia, el país ha hundido un total de 150 embarcaciones por el mismo motivo.
Todas las embarcaciones destruidas fueron capturadas anteriormente siendo usadas para la pesca ilegal en aguas de Indonesia.