El gobernante de Corea del Norte ordenó un gran desfile donde el personal de servicio del Ministerio de Seguridad Popular apoyo la posición de Kim Jong-un ante las amenazas de Donald Trump.
A lo largo de la semana, Donald Trump ha endurecido su discurso contra Pyongyang. El martes garantizó desatar "fuego e ira" si el hermético régimen mantiene sus amenazas y su carrera armamentística, pero el jueves apuntó que su promesa no fue lo "bastante dura".