(Foto: AP)
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Redacción EC

Ambos fueron grandes generales. Los dos eran originarios de Virginia, en Estados Unidos, y provenían de familias que tenían esclavos en sus plantaciones.


¿Realmente es tan descabellado poner a Robert E. Lee en la misma categoría que George Washington, como lo insinuó el martes el presidente Donald Trump?

Muchos historiadores dicen que sí.

“Es una comparación ridícula”, dijo Alice Fahs, profesora de la Universidad de California en su plantel de Irvine. “(Lee) no es un padre fundador, y pareciera que Trump piensa que lo fue. Realmente es sorprendente. Es increíble”.

Trump hizo sus declaraciones el martes en defensa de quienes buscaban preservar una estatua de Lee en Charlottesville, Virginia, el epicentro de un violento enfrentamiento el fin de semana en el que murió una mujer que se manifestaba contra el racismo.

El presidente no comparó exactamente al general confederado con los padres fundadores de la nación. Pero destacó una similitud a la que en ocasiones se le resta importancia -la posesión de esclavos por parte de figuras que permanecen noblemente de pie o montan a caballo en distintos pedestales de Estados Unidos- y preguntó: Si van a estar derribando estatuas, “¿en dónde paramos?”.

“Así que esta semana es Robert E. Lee”, comentó. “Me pregunto, ¿será George Washington la próxima semana, y Thomas Jefferson la siguiente semana?”.

No existe ningún movimiento importante para derribar el monumento a Washington.

La mayoría de los historiadores concuerdan que el hecho de que Washington y Jefferson hayan sido dueños de esclavos ensucia el legado positivo que dejaron. Y algunos monumentos y tributos en su honor intentan tocar esa parte de sus vidas.

Para algunos, los monumentos a esos padres fundadores del país “nos obligan a contemplar la importancia central de la esclavitud en la formación de la nación”, dijo Gregory Downs, profesor de historia en la Universidad de California, plantel en Davis, quien estudia el impacto de la Guerra Civil sobre Estados Unidos.

Pero también señaló que la diferencia entre el primer presidente del país, George Washington, y el hombre que en algún momento intentó separarse del país, Robert E. Lee, no es complicada.
“Es evidente que los traidores en armas de la nación no son equivalentes a aquellos que la crearon”, comentó.

Para dar más complejidad al debate, muchos monumentos a Lee fueron erigidos mucho después de finalizada la Guerra Civil, como parte de un esfuerzo por rehabilitar la reputación de Lee y denigrar a su rival triunfante, Ulysses S. Grant, quien luchó por preservar la unidad de la nación y posteriormente como presidente defendió los derechos civiles de los negros.

En ese sentido, los monumentos “celebraban dos crímenes históricos”, comentó Downs. “Primero, una secesión traicionera con el propósito de preservar y expandir la esclavitud para siempre. Y segundo, la violenta y fraudulenta creación de la segregación Jim Crow”.

El profesor asociado Michael Green, de la Universidad de Nevada en Las Vegas, añadió: “Muchos sureños glorificaron a Lee en algo más de lo que fue en realidad”.

Lee ha sido presentado como benévolo con sus esclavos, algo que no era, y en conflicto interno acerca de por qué lado luchar, lo cual es incorrecto, dijo Green.

Sin embargo, reconoce que “si mis ancestros hubieran peleado para la Confederación, es posible que yo pensara un poco diferente. Es importante ver a las figuras históricas de forma que no las enaltezcamos o menospreciemos, sino verlas desde todos los ángulos”.

Dijo que el consenso histórico es muy distinto en la actualidad que cuando Trump lo aprendió en la escuela hace varias décadas. Personas como Lee eran presentadas como héroes y personas como Frederick Douglass, de quien el presidente parecía no saber mucho a principios del año, ni siquiera eran mencionadas.

¿Lee y Washington en la misma categoría?

“Si la Confederación hubiera ganado, una nueva nación fundada para perpetuar la esclavitud hubiera celebrado a Robert E. Lee como su George Washington”, dijo Downs. “Afortunadamente para nosotros, ese esfuerzo fracasó”.

Fuente: AP

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