Peruana en EE.UU.: "Necesitamos una reforma migratoria ya"

Para once millones de indocumentados la elección del nuevo presidente de Estados Unidos es crucial. La candidata demócrata Hillary Clinton ha sido la única que propuso aprobar una ley que reforme el actual sistema migratorio, lo cual equivale a un rayo de esperanza para quienes actualmente viven en las sombras.

La peruana Lenka Mendoza, lideresa del movimiento “Mom Dreamer’s- DC” (Madres de jóvenes soñadores del  área metropolitana de Washington) es indocumentada y no tuvo reparos en repartir volantes en la escuela secundaria Freedom en favor del Partido Demócrata.

Su solicitud no tendría mayor trascendencia si dicho centro educativo no estuviera ubicado en la jurisdicción del condado de Prince William (Virginia), en donde los inmigrantes indocumentados son rechazados y sus autoridades son hostiles con todo aquel trabajador que tenga apariencia hispana.

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“Necesitamos una reforma migratoria ya. Hace tiempo que perdimos el miedo y hoy queremos que los votantes nos vean la cara, que recuerden que somos seres humanos, que trabajamos de manera honrada y que tenemos hijos que son ciudadanos estadounidenses. Solo pedimos una oportunidad para regularizar nuestra situación legal”, comentó Mendoza, quien vive más de diez años en Virginia.

La peruana Lenka Mendoza (izquierda)

Agregó miles de madres de familia indocumentadas trabajan sin descanso en el movimiento nacional para la ampliación del Programa de Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA) e implementación de la Acción Diferida para Responsabilidad de los Padres (DAPA), ambas iniciativas del presidente Barack Obama, pero que este año la Corte Suprema de Justicia no autorizar su implementación. 

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“Nuestro movimiento solo se detendrá cuando el Congreso apruebe una reforma migratoria justa y humana. No importa el tiempo que pase, ni los sufrimientos que nos toque pasar. Lo único que esperamos es que llegue el día en que tengamos nuestra tarjeta de residencia legal”, acotó Mendoza.   

Acciones similares a la de nuestra compatriota se registraron en varios estados de la Unión Americana, principalmente aquellos que hacen frontera con México. 

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