Las imágenes eran de mala calidad, granuladas y lentas. Y aún así, cautivaron a millones. ¿Por qué? (Foto: Captura de Youtube)
Las imágenes eran de mala calidad, granuladas y lentas. Y aún así, cautivaron a millones. ¿Por qué? (Foto: Captura de Youtube)

En 1996, Jennifer Ringley quien entonces tena 19 aos encendi la webcam de la computadora en su habitacin, en una residencia de estudiantes. Y, con este simple acto, cambi el mundo moderno.

A primera vista, podra parecer una accin inocente.

Pero en lugar de usar la cmara para hablar con sus amigos y familia que estaban lejos, en Pensilvania, la utiliz para hacer algo increblemente inusual: retransmitirse a s misma en directo, a un mundo de extraos, 24 horas al da, siete das a la semana.

Ahora, en un mundo repleto de redes sociales y snapchats compartidos multitud de veces, esto no sera noticia.

Y la nica cosa destacable que un consumidor actual de Facebook Live podra encontrar sobre Jennicam, como se llam el experimento, sera lo malo que era: una imagen inocua, granulada, fija y reemplazada cada 15 segundos por otra imagen de iguales caractersticas.

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Pero en su momento eso lanz a Jennifer Ringley a una fama sin precedentes y sent las bases de las conversaciones que actualmente tenemos sobre internet.

El inicio

Las webcams o cmaras web eran por entonces una tecnologa con un halo futurista, en un momento en que para conectarse haba que tener un mdem y la conexin se produca a travs de la red telefnica.

Para cargar una pgina se necesitaban minutos.

Y aunque el torrente de imgenes de Jennifer mostraban normalmente una habitacin vaca cuando ella estaba en clase, o en el bao o a Jennifer mirando la computadora, o sentada en la cama estudiando, o en un ataque de accin, lavando la ropa o cepillndose los dientes, esta coleccin de imgenes de lo mundano era totalmente absorbente.

Cuatro millones de personas que esa poca suponan una proporcin de usuarios muchsimo mayor que lo que sera actualmente vean sus actualizaciones de 15 segundos de vida cotidiana.

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Jennicam sera ahora analizada como un tipo de performance artstica extravagante, un comentario lateral a la versin en alta definicin de la vida moderna.

La granularidad, el blanco y negro, la espera interminable de 15 segundos entre cualquier posibilidad de accin, seran parte de un calculado manifiesto artstico en Facebook.

Y si alguien ahora viera Jennicam flotando en el ocano de blogueros que transmiten en directo, vendiendo, posando, desempacando, o manteniendo relaciones sexuales, sera una curiosidad de aproximadamente 45 segundos.

Tres actualizaciones como mximo.

Luego, nos cansaramos y cambiaramos a algo un poco ms, bueno, ms animado.

Pero cuando Jennicam alcanz su cima de seguidores, literalmente tumb la red.

Aunque, para ser justos, hay que recordar que sus ms exitosos competidores en aquel momento era una cmara que apuntaba a una cafetera y una que apuntaba a una pecera, la cual todava est activa ahora.

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- Tiempo de inocencia -

Haba otras estrellas de la webcam, es cierto, como la artista y msica Ana Voog, quien utiliz sus imgenes diapositivas a todo color para compartir todo, desde la concepcin hasta el nacimiento.

El tipo de trabajo de Voog hizo que se volcara naturalmente al espacio digital para jugar con los fans e interactuar con ellos de una forma que los 300 millones actuales de usuarios de Twitter reconoceran inmediatamente.

Pero Jennifer era original. Era desesperadamente inocente en su enfoque, genuina y joven, y la mayor parte de la atencin que recibi de medios como el New York Times o el Late Show, de David Letterman, se caracteriz por una custodia casi parental.

No fue hasta una infame noche ntima con su novio que la opinin pblica empez a pasar de la curiosidad a la condena.

Las acusaciones de narcisismo y exhibicionismo que recibi le resultaran familiares a la mayor de participantes de programas de telerrealidad.

Para los fans de Jennicam como Alex Goldman, del podcast en ingls Reply All, quien la entrevist en el 2014, su atractivo era la mundanidad.

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La gente se conectaba una noche de sbado mientras doblaba las sbanas, y ella limpiaba la ropa, y se sentan como camaradas. La telerrealidad no nos haba convertido todava en cnicos.

En el chat de su web naci una fuerte comunidad, en la que ella tambin participaba. Ella era accesible, parte del grupo, una amiga.

Y esto era algo muy sorprendente para su audiencia de reclutas cibernticos, que probablemente nunca haban experimentado este tipo de conexin con alguien que solo haban conocido en internet.

- Pionera -

Probablemente, lo mismo le pas a Jennifer.

En ese entonces, los nicos que observaban las vidas diarias de la gente comn eran los cientficos sociales o los voyeurs.

No comprbamos cosas por internet, ni leamos las noticias o nos enamorbamos online.

La Red era todava una curiosidad, y aqu estaba una mujer joven, que convenci a decenas de millones de personas para conectarse.

Ella fue el primer fenmeno real online del mundo.

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Puso humanidad a la era de las computadoras. Yo mismo estoy fascinado por Jennicam.

En el pasado he intentado, sin xito, localizarla.

Ringley apag la cmara en el 2003 y desapareci completamente.

Incluso en aquel momento, yo estaba convencido de que la yuxtaposicin entre una exposicin total y el silencio absoluto era Jennifer haciendo una declaracin sobre recuperarse a s misma, abandonando la adolescencia y diciendo algo profundo sobre la privacidad en la era de los medios.

Jennifer Ringley

- Empez Jennicam en 1996 cuando estudiaba en el Dickinson College en Carlisle, Pensilvania

- En su pico, jennicam.org tena siete millones de visitas al da

- Apag la retransmisin en el 2003

- Ahora tiene 40 aos y lleva su nombre de casada, Jennifer Johnson

- Trabaja como programadora informtica en Sacramento, California

Pero mientras vea cmo nuestro mundo digital avanzaba a gran velocidad, he sido testigo de cmo oleadas de personas vociferaban sobre la singularidad del momento actual, argumentando que la tecnologa lo est cambiando todo, que nos hemos rendido a las mquinas, o que somos narcisistas y exhibicionistas (Jennifer no era nada de esto).

Qu rpido nos olvidamos cmo era crecer en un lugar que no se senta del todo bien.

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La adolescencia es un momento de gran cambio personal, en el que fluctuamos entre identificarnos con nuestros padres y nuestra familia a hacerlo con nuestros amigos y el mundo que nos rodea.

Un generacin de hombres y mujeres que han crecido desde que Jennifer apag su cmara, han tenido la oportunidad sin precedentes de encontrar a estos amigos en internet.

Y los que crecieron antes que ella todava estn intentando entender.

El extraordinario experimento personal de Jennifer Ringley, su acto pblico de entrada en la edad adulta, inspir las primeras conversaciones sobre las cosas de las que todava hablamos actualmente: el compartir demasiado en las redes, el valor de la expresin en internet y el significado de las comunidades online.

Pero de lo que casi nunca se habla es de que ella solo era una chica intentando entender quin era, forjndose una identidad abriendo nuevos horizontes, y explorando los medios que tena a su disposicin.

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