Los 'souvenirs' de Trump ya no venden como antes [INFORME]
Los 'souvenirs' de Trump ya no venden como antes [INFORME]
José Miguel Vivanco

Tan pronto ganó los comicios presidenciales en noviembre del año pasado, Óscar Fonseca y Blanca Benavides decidieron invertir unos 25 mil dólares en mercadería alusiva al nuevo presidente. Mandaron hacer ‘souvenirs’, camisetas, casacas, banderines, lapiceros, almanaques, gorros e implementos deportivos con el eslogan Make America Great Again (Hagamos a EE.UU. grande de nuevo) y con la imagen del mandatario entrante.

Ambos pensaron que la ubicación de sus puestos ambulantes –a pocas cuadras de la Casa Blanca– les reportaría pingües ganancias.

A fines de diciembre del año pasado, recibieron un gran lote con recuerdos alusivos a la ceremonia de toma de posesión presidencial (20 de enero) y tras esa fecha les llegó otro complementario.

Lo que Fonseca y Benavides, y otros cien vendedores ambulantes diseminados en la capital, jamás imaginaron fue que la polarización política en el país afectaría tanto sus planes de negocio. Ello se percibe en las tiendas ubicadas en conocidos centros comerciales como Pentágono Mall y Tysons Corner.

Jennifer Brown, encargada de ventas de una cadena de tiendas en Pentágono Mall, admite que desde enero la venta de ‘souvenirs’ en honor al nuevo presidente ha sufrido una merma considerable, al punto que varios lotes han sido reemplazados por recuerdos clásicos que solo aluden a Washington.

(Foto: Miguel Vivanco/El Comercio)

El mexicano Óscar Fonseca es uno de los ambulantes afectados por el descenso en las ventas. (Foto: Miguel Vivanco)

“Los turistas hospedados en los hoteles cercanos siempre llegan a comprar sus recuerdos. En estas últimas dos semanas, todos nuestros productos tienen un movimiento normal, menos aquellos con la imagen de Trump. Ni la oferta 2 x 1 ha funcionado”, comenta Brown.

Lori Zimmermann, coordinadora de ventas en Tysons Corner, se muestra más escueta: “Nosotros ofrecemos todo tipo de ‘souvenirs’ de Washington. Los relacionados con el presidente Trump tienen una rotación muy lenta, pero eso depende de los compradores y no de las estrategias de ventas”.  

Pero lo cierto es que la venta de ‘souvenirs’ ha disminuido tanto en los ‘malls’ como en la calle. La calidad de los productos y la variedad de objetos alusivos al jefe de Estado están fuera de duda, pero ello no alcanza para sostener las ventas. Para el mexicano Óscar Fonseca, quien desde hace 12 años se dedica a la venta ambulatoria en Washington, vender recuerdos con el rostro de Donald Trump se ha convertido en una tarea complicada, por más ofertas que proponga. 

(Foto: Miguel Vivanco/El Comercio)

(Foto: Miguel Vivanco)

“El negocio se ha puesto malo. Nosotros compramos un lote grande de mercadería con la cara de Trump y hemos vendido muy poco. Cuando Barack Obama era presidente, nuestras ventas de camisetas, gorros y bolsos con su rostro superaban las 200 unidades por semana. Hoy con Trump apenas superamos la docena en siete días. Lo más grave es que el año pasado pagamos la mercadería y ahora los proveedores no nos aceptan la devolución. Estamos preocupados”, señala Fonseca. 

–Medidas de emergencia–

La historia de la salvadoreña Blanca Benavides, cuyo puesto de venta a la salida de la estación del metro McPherson se encuentra a solo tres cuadras de la Casa Blanca, es similar a la de su colega mexicano. Dice que no se necesita ser experto en márketing para darse cuenta de que hay productos que ya no son atractivos para los turistas.

(Foto: Miguel Vivanco/El Comercio)

(Foto: Miguel Vivanco)

“No se trata de precio o calidad. La verdad es que mucha gente común no quiere a Trump y su forma de demostrarlo es no comprando los recuerdos con su cara. Para subsistir he tenido que incursionar en la venta de flores”, dijo.

Fonseca y Benavides coinciden en que las continuas marchas y protestas en contra del veto migratorio, para pedir un alto a las deportaciones de inmigrantes indocumentados, y en favor de los derechos de las mujeres han terminado por afectar severamente las ventas desde los últimos días de enero.

“Todos protestan frente a la Casa Blanca. Desde los primeros días de febrero hemos tenido que dejar de trabajar varias veces para no quedar en medio de las marchas. Se nos está arruinando el negocio”, sentencian ambos ambulantes.    

–Encuestas en rojo–

Como haciendo juego con esta merma, una encuesta de la Universidad de Quinnipiac publicada ayer muestra que casi dos tercios de estadounidenses (el 63%) consideran que el odio y la discriminación aumentaron desde noviembre del año pasado, cuando Trump fue elegido presidente. Apenas un 2% opina que ha habido una reducción de dichas actitudes.

En otro sondeo de la firma ORC Internacional, difundido ayer por CNN, la imagen desfavorable de Trump ha llegado al 53%, lo que lo convierte en el mandatario más impopular del último siglo a estas alturas del mandato. La aprobación es del 44%. 

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