(Foto: Fundación Museo de la Paz de Gernika)
(Foto: Fundación Museo de la Paz de Gernika)

Escuchamos caer una bomba, y otra, y otra, y otra Aquello pareca no tener fin. Y cuando sal del refugio antiareo, encontr ante m un paisaje aterrador. Todo mi pueblo estaba ardiendo, convertido en una gigantesca bola de fuego.

Luis Iriondo tiene 94 aos. Pero an recuerda como si fuera ayer la pesadilla que vivi en Gernika, en el Pas Vasco, hace hoy 80 aos.

Entonces l era un muchacho de 14 que trabajaba en una oficina bancaria como chico de los recados.

Acababa de estrenar el da anterior sus primeros pantalones largos, smbolo que en aquellos tiempos marcaba el paso de la infancia a la edad adulta, cuando el 26 de abril de 1937 Gernika fue salvajemente bombardeada, pasando a la Historia como a la primera poblacin urbana de Europa destruida sistemticamente, el primer ensayo de guerra total.

Lo sucedido aquel da fue tan atroz, tan inhumano, que Pablo Picasso decidi que no poda quedarse de brazos cruzados. La tragedia lo empuj a pintar el cuadro ms famoso de los ms de 45.000 que realiz en sus 91 aos de vida: El Guernica, que es parte de la coleccin permanente del museo Reina Sofa de Madrid, y lleva el nombre del pueblo en espaol.

Es un leo gigantesco de 3,49 metros de ancho y 7,77 metros de largo, hecho en blanco y negro, en el que aunque no hay bombas, ni aviones de combate, ni ametralladoras, ni municin, ni ningn tipo de armamento, representa un grito desgarrador contra el horror y la barbarie de la guerra.

De cualquier guerra, de todas las guerras.

Kilos de bombas

Gernika fue sometida a un feroz ataque areo con bombas explosivas, incendiarias y rfagas de ametralladoras lanzadas contra la poblacin civil desde los aviones.

En poco ms de tres horas cayeron sobre esa pequea localidad de ocho kilmetros cuadrados, en la que en esos momentos haba unas 10.000 personas, un total de 1.300 kilos de bombas segn las fuentes ms moderadas, 40.000 segn otras.

Nunca se haba visto algo as.

De hecho, el municipio se convirti en la primera localidad de Europa arrasada metdica y concienzudamente, inaugurando una nueva categora de destruccin total a la que durante la II Guerra Mundial se uniran otras localidades.

Espaa llevaba casi un ao sumida en una cruenta guerra civil desencadenada despus de que en 1936 una parte del Ejrcito, encabezada por el general Francisco Franco, se levantara en armas contra el gobierno de la Segunda Repblica.

Gernika perteneca a la zona republicana, pero se encontraba completamente indefensa: los pilotos republicanos se encontraban a unos 70 kilmetros de all.

Da de mercado

El 26 de abril de 1937 era lunes. Y los lunes era da de mercado en Gernika, as que a la localidad acudieron habitantes de los pueblos vecinos para abastecerse de alimentos y comerciar con los que producan.

Poco despus de las 16 horas se oy un rugido en el cielo y apareci un avin solitario.

Luis Iriondo iba camino a su trabajo despus de haber comido y se encontr con un compaero del banco que se haba trasladado recientemente a la ciudad.

Empezaron a sonar las campanas en seal de alarma.

El seor se asust mucho y me pregunt el camino al refugio. Yo estaba bastante tranquilo y se lo indiqu, pero l estaba tan nervioso que me pidi que lo acompaara. Seguramente, le debo la vida, rememora ahora Luis, el ms anciano de los sobrevivientes del bombardeo contra Gernika que quedan con vida.

Cayeron las primeras bombas, y se desat la confusin ms total.

El mercado se interrumpi abruptamente y los animales (vacas, caballos, ovejas) se dispersaron hacia los campos.

Muchos, como Luis, corrieron a los refugios antiareos, pero otros huyeron despavoridos hacia las colinas. Los cazas los persiguieron y, con vuelo rasante, comenzaron a disparar contra ellos, acribillndolos con rfagas de ametralladora.

Algunas madres se precipitaron en busca de sus hijos y encontraron la muerte en medio de la carretera.

Aparecieron ms bombarderos, esta vez para arrojar sobre las ruinas bombas incendiarias que propagaron el fuego y la destruccin a las zonas que an no se haban visto golpeadas.

La villa se convirti as en masa de fuego rodeada de gigantescas nubes de humo negro.

La gente empez a correr, a gritar, a empujar Entramos todos a empellones en un refugio. An no estaba terminado, no tena luz ni sistema de ventilacin, el suelo estaba hmedo y muy sucio.

Senta que me faltaba el aire, que me ahogaba, asegura Luis Iriondo en declaraciones a BBC Mundo.

l y sus compaeros estuvieron un largo rato encerrados, oyendo las explosiones afuera y temblando con cada una.

Pasado un tiempo, y pensando que el bombardeo ya haba acabado, salimos. Pero volvieron a sonar las campanas y escuchamos bombas que caan cada vez ms cerca.

La gente se abalanz otra vez al refugio. Yo fui de los ltimos en entrar porque quera estar cerca del ingreso para tener ms oxgeno y poder respirar. Lo haba pasado muy mal la vez anterior.

En la Iglesia nos haban enseado a los nios una oracin que debamos rezar si sentamos la muerte prxima.

Yo empec a recitarla, pero cada vez que caa una bomba y sentamos la sacudida me vea obligado a interrumpir mi plegaria. Seor mo Jesucristo Bum! No s cuntas veces empec la oracin, cientos de veces, pero no consegu acabarla nunca.

Dentro del refugio, Luis Iriondo no poda ni imaginarse el grado de destruccin total al que estaba siendo sometida Gernika.

Cuando sal a la calle, encontr ante m un paisaje aterrador.

Todo el pueblo estaba ardiendo, era todo llamas. Ech a correr sin rumbo fijo. No saba dnde estaban mis padres ni mis hermanos, no saba siquiera si estaban vivos o muertos. Me encontr con un amigo frente a su casa. Estaba en llamas, y de repente se derrumb entera. Ah dentro estaba mi ta paraltica y mi abuela sorda, me dijo. Me impresion muchsimo.

La localidad qued devastada, con el 85% de sus edificios completamente destruidos.

Cuntas vctimas?

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La prensa republicana cifr en centenares, incluso miles, el nmero de vctimas mortales. El gobierno vasco, por su parte, asegur que los fallecidos ascendan a 1.645 personas, y los heridos, a 889.

Estudios posteriores, sin embargo, calculan que los muertos fueron unos 150, una cifra muy baja respecto a la ferocidad del ataque, que explican argumentando que a muchos les haba dado tiempo de huir a los bosques o guarecerse en los refugios antiareos.

En cambio, Xabier Irujo, hijo de vascos que se exiliaron de Espaa tras la guerra civil, codirector del Center for Basque Studies de la Universidad de Nevada y autor del reciente y minucioso ensayo Gernika, opina que los muertos fueron unos 2.000.

Y Mara Jess Cava, catedrtica de Historia Contempornea de la Universidad de Deusto y autora de un estudio en el que recab informacin de hasta 85 testigos, le explic a BBC Mundo que el nmero de muertos nunca se sabr.

Los registros documentales desaparecieron durante la guerra, y eso dificulta mucho los clculos. Yo creo que debieron de ser unos 200, 300 muertos, afirma la experta.

Franco neg siempre que el ataque contra Gernika haya sido perpetrado por su ejrcito o por sus aliados alemanes.

De hecho, durante aos mantuvo que la localidad fue atacada por los propios republicanos.

Gernika fue violada e incendiada por los marxistas antes de su huida, clam por ejemplo en 1950.

Sin embargo, la opinin mayoritaria y casi unnimemente aceptada por los historiadores es que el bombardeo fue obra de la Legin Cndor, los efectivos militares (fundamentalmente areos) que Hitler envi a Espaa durante la guerra civil para que lucharan en apoyo de Franco.

Pero por qu Gernika?

Hay quien dice que por su emplazamiento y porque su puente sobre el ro Mundaka tena valor estratgico.

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Pero de acuerdo al historiador Xabier Irujo la localidad fue elegida por un motivo ms perverso: porque era una ciudad abierta, sin defensa antiarea y por tanto sin riesgos para los atacantes, y que reuna las mejores condiciones para que Hermann Goering, lugarteniente de Hitler y comandante supremo de la fuerza area nazi, ensayara all los bombardeos sobre poblaciones civiles que despus llevara a cabo en otros muchos lugares durante la II Guerra Mundial.

Gernika sirvi de ensayo estratgico, no cabe duda, subraya Mara Jess Cava. Y yo creo que, entre otros motivos, fue elegida por su alto valor simblico. Las instituciones vascas estn representadas en Gernika y ms concretamente en el rbol de Gernika, un roble situado delante de la Casa de Juntas de esa localidad que representa las libertades de los vascos. El bombardeo de hecho fue un varapalo a las reivindicaciones nacionalistas y para todo aquello que el Pas Vasco haba obtenido con el estatuto y el gobierno propio.

Recuperar el pueblo tom tiempo.

Despus del bombardeo, a los prisioneros los obligaron a limpiar las calles y a reconstruir algunos edificios estatales. Pero fuimos la mayora de los vecinos los que, con nuestras manos y trabajando durante aos, lo levantamos de nuevo, seala Luis.

Gernika es hoy una localidad prspera donde viven unos 17.000 vecinos, un lugar con poco desempleo (sobre todo si se compara con la media Espaa) y donde alrededor del 70% de la poblacin habla el euskera.

Y el rbol que fue testigo del bombardeo sigue en pie.

Las fotos que acompaan a este artculo pertenecen al Centro de Documentacin sobre el Bombardeo de Gernika. Fundacin Museo de la Paz de Gernika.

Fuente: BBC

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