El candidato del PP para la alcaldía de Madrid, Jose Luis Martinez Almeida, celebra la victoria de la derecha en los comicios de este fin de semana en España. (AFP)
El candidato del PP para la alcaldía de Madrid, Jose Luis Martinez Almeida, celebra la victoria de la derecha en los comicios de este fin de semana en España. (AFP)
Redacción EC

Madrid. La coalición de izquierdas Más liderada por la actual alcaldesa ganó este domingo los comicios municipales con un 31,06% de los votos, pero la suma de los partidos de derechas PP (conservadores), Ciudadanos (liberales) y Vox (ultraderecha) le impedirá seguir al frente del ayuntamiento de la capital española.




Con el 98,11% de los votos escrutados, Más Madrid obtiene 19 concejales, de un total de 57, PP 15, Ciudadanos 11, PSOE 8 y Vox 4.

"Más Madrid ha ganado las elecciones y nos sentimos satisfechos, pero no es el resultado que queríamos", dijo Carmena, quien aseguró que la capital española seguirá siendo una ciudad "progresista, abierta, solidaria, participativa y creativa".

La actual alcaldesa compareció ante los periodistas rodeada de los suyos para reconocer su derrota, y confirmó que dejará la política cuando se constituya la nueva corporación.

"Me habéis oído hablar muchas veces de lo importante que es la democracia y cuidar la democracia. Ahora mismo que sé que no voy a seguir siendo alcaldesa, me gustaría agradecer a los madrileños el seguimiento y apoyo que he tenido de tantos de ellos", dijo.

La batalla por la alcaldía de Madrid estuvo muy ajustada a lo largo de todo el escrutinio, pero los 8 concejales obtenidos por el Partido Socialista (PSOE) no resultaron suficientes para mantener a la izquierda al frente del consistorio.

Manuela Carmena, una juez retirada de 75 años, ha encabezado el ayuntamiento desde hace cuatro años y rompió en 2015 un dominio de 26 años del centro-derecha en la capital, que ahora recupera. 

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INFORMACIÓN PREVIA

Los votaron este domingo por segunda vez en menos de un mes, en esta ocasión para renovar los 8.000 ayuntamientos del país, las asambleas legislativas de 12 de las 17 comunidades autónomas (regiones) y elegir, además, 54 diputados del Parlamento Europeo.

Los comicios de hoy sirvieron también para comprobar el alcance del vuelco político nacional de las elecciones generales del 28 de abril pasado.

Los socialistas ganaron entonces con mayoría parlamentaria relativa y posibilidades de gobernar, mientras que el Partido Popular (PP, conservador) se hundió, después de haber sido la fuerza parlamentaria hegemónica desde diciembre del 2011.

Los 23.194 colegios electorales abrieron a las 9:00 horas (7:00 GMT) y cerrarán a las 20:00 horas (18:00 GMT). Están convocados 35,3 millones de votantes en los comicios municipales y 37,3 millones en los europeos, ya que en éstos pueden ejercer el sufragio residentes comunitarios aunque carezcan de la nacionalidad española.

La campaña electoral de los principales líderes políticos estuvo centrada en cuestiones nacionales y mensajes dirigidos a consolidar o remontar, según el caso, los resultados de las elecciones generales.

La extrema igualdad entre los bloques de izquierda y derecha que muestran las encuestas y la importancia simbólica que los partidos políticos dan a lograr el poder en la ciudad y la región han hecho que las principales formaciones hayan apostado a fondo por en sus campañas.

El resultado será "muy apretado" y se decidirá "por muy pocos votos", señala a Efe el politólogo Roberto Rodríguez, mientras que su colega Javier Lorenzo vaticina que el desenlace final estará "en un puño".

Cuatro de los cinco líderes de partidos de ámbito nacional cerraron la noche del viernes sus campañas en la capital, en un último intento de atraer el voto de los indecisos en estos comicios, en los que también se elige a los miembros españoles del Parlamento Europeo.

Madrid es la ciudad más poblada y rica de España, y su región es la segunda más rica, con un PBI superior al de algunos estados pequeños de la Unión Europea, y también alberga al Gobierno central, las principales instituciones y las sedes de muchas de las principales empresas nacionales o extranjeras con presencia en el país.

Madrid tiene "un simbolismo político muy especial", resume Rodríguez, profesor de Comunicación en la Universidad Pontificia de Comillas, en la capital.

Con esta perspectiva, los socialistas han apostado a fondo por recuperar el control de esta ciudad y su región, y el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha trabajado repetidamente en la capital, incluso recorriendo las calles junto con sus candidatos para hablar con los ciudadanos.

Los socialistas no gobiernan la región de Madrid desde 1995, año en el que el conservador Partido Popular (PP) comenzó un largo período de dominio político, aunque ahora mantiene una estrecha mayoría de un solo parlamentario regional apoyada por los liberales de Ciudadanos (C's).

Ahora, el desgaste del PP (ha habido tres presidentes en un año), el ascenso de C's y la emergencia del ultraderechista Vox pueden hacer que los socialistas sean los más votados.

Pero para lograr la mayoría necesitarían pactar con las coaliciones izquierdistas Unidas Podemos y Más Madrid, si bien no está claro que superen al bloque formado por PP, Ciudadanos y Vox.

Algo parecido sucede a nivel municipal, donde la alcaldesa, Manuela Carmena, una jueza retirada de 75 años, ha encabezado el ayuntamiento desde hace cuatro años al frente de una coalición de izquierda apoyada por el PSOE, por una estrecha mayoría.

Carmena, que rompió en el 2015 un dominio de 26 años del centro-derecha en la capital, alertó hoy de nuevo del peligro de que la ultraderecha llegue al poder de la mano de Vox en una hipotética coalición con PP y Ciudadanos.

Y todas las encuestas coinciden en que la ligera ventaja de uno otro bloque entra dentro del margen de error estadístico, por lo que todas las posibilidades quedan abiertas.

En ambas elecciones "los sondeos dicen que hay una situación de empate", recalca Rodríguez, para quien cualquier pronóstico es "difícil" debido a la alta volatilidad del voto.

Para Madrid y su región, los socialistas han buscado dos candidatos conocidos: Ángel Gabilondo para la región y para la ciudad el exseleccionador nacional de baloncesto Pepu Hernández (aunque sin experiencia política), mientras que en el PP han optado por cabezas de lista semidesconocidos.

Varios partidos han optado por "candidatos de perfil bajo" o incluso "de poca calidad" para Madrid a pesar de su importancia, debido a que la política local y regional con frecuencia se supedita a la nacional, explica a Efe Javier Lorenzo, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Carlos III (Madrid).

Por ejemplo, la candidata regional del PP es Isabel Díaz Ayuso, una política de segunda línea que en las últimas semanas se ha hecho más famosa por sus salidas de tono que por la validez de sus propuestas.

Ambos politólogos coinciden en que la clave final de las elecciones en la ciudad y la región de Madrid estará en el grado de movilización de cada bloque, con los votantes ya cansados por la campaña política permanente tras las legislativas del 28 de abril.

En las municipales "se vota diferente, por proximidad", ya que se elige a la persona que será alcalde y "da igual su partido", recuerda Javier Lorenzo.

Este politólogo cree que la reciente victoria de los socialistas en las elecciones legislativas puede generar un "efecto luna de miel" y favorecer a sus candidatos regionales y locales.

En las elecciones legislativas de abril pasado, los socialistas fueron los más votados la ciudad y región de Madrid, pero el bloque de derecha superó en varios puntos porcentuales al de izquierda en los dos ámbitos, aunque esas pautas no tienen por qué repetirse a nivel local y regional.

La lucha por la alcaldía de Madrid es radicalmente distinta de la que tiene lugar en Barcelona, la segunda ciudad más poblada y también muy importante por su peso político, económico y cultural, y con el independentismo catalán todavía muy presente.

En Barcelona, las encuestas apuntan a que la disputa por el ayuntamiento está también muy ajustada entre la actual alcaldesa, Ada Colau (una activista ciudadana que dirige una coalición izquierdista) y el independentista catalán Ernest Maragall (ERC), sin opciones de victoria para los grandes partidos nacionales.

Fuente: EFE

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