(Facebook @salviniofficial)
(Facebook @salviniofficial)
Redacción EC

Con más de 2 millones de seguidores en , Mateo Salvini es el candidato italiano con mayor presencia en las redes sociales. Es el candidato de la Liga Norte al cargo de primer ministro de , representa a la nueva derecha de la península, ultranacionalista y xenófoba, que hace campaña contra los inmigrantes y los musulmanes.

Salvini, de 44 años, diputado en el Parlamento Europeo desde 2004, dirige desde diciembre de 2013 el partido separatista Liga Norte, en el cual milita desde su juventud.

Como se ve en sus publicaciones de Facebook,  el enemigo dejó de ser el italiano del sur, despectivamente llamado "terrone" y pasó a ser el inmigrante, sinónimo de inseguridad y crímenes atroces.

"Hoy vamos a elegir la vida durante los próximos 5 AÑOS.
¡Elige la revolución del sentido común, elige primero a los italianos, hoy vota liga, basta una x en el símbolo!", dice uno de sus últimos post en su página de Facebook.

Este discurso, que en Facebook se acompaña de videos y reportajes, convenció a franjas enteras de italianos empobrecidos y lo hizo subir rápidamente en las encuestas, al pasar de un 6% a un 12-14% de popularidad.

Además de ser un éxito en Facebook, este candidato italiano es casi omnipresente en los medios de comunicación, sumamente activo en otras redes sociales, como Twitter donde tiene casi 700.000 seguidores.

El lenguaje vulgar y los gestos maleducados quedaron atrás y se enterró también el sueño de hacer del norte de Italia una Padania independiente.

En varias ocasiones ha confesado que su referente político es el Frente Nacional francés de Marine Le Pen, que admira a Vladimir Putin y a Donald Trump, el presidente más antiinmigrante que ha tenido Estados Unidos.

La virulencia con la que ataca a los inmigrantes, a los musulmanes y al euro lo han catapultado entre las personalidades más destacadas y controvertidas de la política italiana.

"Son todos unos hipócritas. Yo tengo el derecho y el deber de no permanecer en silencio, de gritar que la inmigración desenfrenada es un peligro, que el Islam no es una religión de paz y que la integración fracasó", clamó durante la campaña electoral.

Habla con orgullo de sus dos hijos, de 14 años y 5 años, nacidos de dos uniones diferentes, y se enoja cuando la prensa le pregunta sobre sus amoríos, aparentemente complicados, con una presentadora de la televisión.

(Con información de AFP)

Contenido sugerido

Contenido GEC