Francia. La meta es "rescatar a los jóvenes antes de que se caigan del borde hacia el radicalismo". (Foto: Getty AFP)
Francia. La meta es "rescatar a los jóvenes antes de que se caigan del borde hacia el radicalismo". (Foto: Getty AFP)

Desde hace tiempo el gobierno de Francia est bajo una enorme presin para controlar de alguna manera el auge del yihadismo interno.

As que ha planeado abrir una serie de centros de rehabilitacin para combatir el extremismo islmico.

El primero, en un pequeo palacete en una zona vincola del Valle del Loira, a las afueras de la aldea de Beaumont en Veron, ya est causando polmica entre los vecinos.

Bajo el cielo rosa un grupo de hombres y mujeres conversan al aire libre en torno a una mesa y un aperitivo.

No es exactamente una escena pastoral. A pesar de una puesta del sol de ensueo y la helada botella de vino rosado, nadie est contento.

Estos aldeanos estn furiosos porque un pequeo palacete frente a sus casas est a punto de convertirse en el primer Centro de Prevencin, Integracin y Ciudadana, que algunos estn llamando un campamento de des r.

El gobierno est llevando a cabo un experimento descabellado aqu, dice Michel Carrier, mientras seala una serie de edificios del siglo XVIII, situado a unos metros cruzando una pequea carretera.

Podemos estar fuera de la jaula, de este lado de la verja, declara, pero nos sentimos como conejillos de indias.

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- Miedo -

A pesar de las garantas de las autoridades de que los primeros residentes del centro seran voluntarios y aquellos que nunca han sido condenados por actos relacionados a la radicalizacin, Michel, que lidera el grupo de protesta, no est muy convencido.

Vivimos con miedo en nuestras entraas, explica, especialmente despus de Niza.

Indica que el conductor del camin que atropell y mat a casi 90 personas que celebraban el Da de la Bastilla en esa ciudad costera no tena antecedentes criminales.

Pero Michel, que en otra poca trabaj en una estacin de energa nuclear cerca de Chinon, tambin teme que el centro pueda ser objetivo de ataques terroristas.

El primer ministro francs, Manuel Valls, ha dicho que casi 15.000 personas en Francia estn en la mira de la polica y los servicios de inteligencia porque son sospechosas de estar radicalizadas, mientras que 1.350 estn bajo investigacin, 293 de stas por sus supuestos vnculos con una red terrorista.

- Desradicalizacin ligera -

Entre ahora y finales del 2017, el gobierno planea abrir 13 centros residenciales de rehabilitacin, uno en cada regin de Francia, a un costo estimado de US$52 millones. Alojarn diferentes tipos de personas y algunos sern para radicales curtidos que hayan regresado recientemente de Siria o hayan sido liberados de prisin.

Pero este primero que se va a abrir es ms un centro de prevencin para llevar a cabo un tipo de des radicalizacin ligera.

Hasta hace poco, el castillo de Pontourny era el hogar de menores extranjeros sin acompaamiento pero, en aras del ahorro, se cerr y sus residentes fueron transferidos a otro lugar.

Los polticos locales tenan inters en conservar algunos empleos as que 20 trabajadores han recibido capacitacin para trabajar en el nuevo centro.

Nuestro parlamentario y los alcaldes haban llegado a un acuerdo, comenta Valerie, vecina de Michel. Siguieron las rdenes de arriba y ahora sus bocas estn selladas.

Ella describe el nuevo proyecto como una fachada en anticipo de las elecciones presidenciales del ao entrante.

Franois Hollande est desesperado por que se le vea haciendo algo para combatir el extremismo, sostiene. Pero va a salir perdiendo, interrumpe Michel.

No se sabe quin va a salir ganando pero, est claro que hay un partido que sabr explotar la situacin.

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- Reinsercin y reintegracin -

A la entrada de la va que conduce al palacete, el grupo de Michel sostiene una pancarta alusiva a su descontento y se les ha unido Veronique Pean, una diputada local del derechista Frente Nacional.

Me entrega un comunicado de prensa que denuncia la incompetencia del gobierno frente al terror islmico.

Este da, la regin est inundada de policas armados con portapapeles.

Me detienen varias veces para exigirme mi documento de identidad. Con otros periodistas, he llegado a echarle una mirada al interior del palacete.

Tambin he tenido una cita con Muriel Domenach, la ex cnsul de Franciaen Estambul y recin nombrada zar del anti extremismo.

Nos dicen que el centro no est dedicado a la des radicalizacin sino a la reinsercin y reintegracin.

La meta es apoyar a los jvenes que estn alejados de sus familias y amigos y rescatarlos antes de que se caigan del borde hacia el radicalismo, segn explica Domenach.

Pero, cmo pretenden que alguien en vas de radicalizacin entre a un lugar como este de manera voluntaria?

Es complicado, contesta Domenach. Con los jvenes que estn a punto de caer, frecuentemente hay un tira y afloja entre las ganas de vivir y la fascinacin con la muerte.

No obstante, no est claro cmo puede llegar alguien a este sitio sin haber pasado por el sistema de justicia criminal.

Aparentemente podran ser referidos por maestros o padres de familia que llaman preocupados a una lnea de asistencia llamada Alto al yihadismo.

Entonces, bajo qu presin estn para venir aqu? En el pas de la libertad este centro parece estar poniendo a prueba la definicin de lo que significa ser un ciudadano libre.

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- Igual que un campamento -

Gerald Bronner, un socilogo de Grenoble que ayud a disear el programa, explica que decirle a una persona que est equivocada nunca funciona.

Necesitamos, en cambio, tratar de abrir sus mentes y fortalecer su inmunidad intelectual contra la ideologa extremista.

Pero no puede ser impuesto, tienen que hacerlo por s solos.

El centro tiene cupo para 30 personas.

Andamos por el camino de gravilla, pasando unos majestuosos castaos para ver uno de los tpicos dormitorios de la nueva unidad, situado donde quedaba la lavandera del palacete.

Es un tanto espartano, con un piso de baldosa, pero tiene una colcha de color alegre y un reloj con alarma sobre la mesa de noche.

Es igual a un campamento de verano de nios, comenta burlonamente un reportero de la TV francesa.

A mi me parece ms como una escuela militar de internos.

Los residentes tienen que despertarse todas las maanas a las 6:45 para asistir a clases y vestir uniformes o un tipo de ropas especiales, como los define el director.

Estudiarn historia francesa, religin y filosofa. Una vez a la semana le rendirn honor a la bandera de Franciay cantarn la Marsellesa.

Algunos crticos advierten que este mtodo podra se contraproducente pero el prefecto de Indre y Loira asegura que los valores republicanos son clave para el xito.

Necesitan sentirse ciudadanos, expresa.

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- Rezo permitido -

Los residentes tambin podrn practicar deportes, hacer capoeira, recitar poesa urbana y participar en terapia con caballos.

En cuanto a observar el culto que deseen y tener acceso a un imn, Domenach dice que podrn rezar y usar el velo durante sus ratos libres en los dormitorios.

Hacia el final de los 10 meses de estada, a los residentes se les permitir salir para trabajar o visitar a sus familias.

El uso de computadoras es estrictamente pedaggico y adems, la seal es terrible aqu, dice con una sonrisa de superioridad un funcionario del Ministerio del Interior. Pero, qu hay de las preocupaciones de los vecinos?

Son irracionales, responde el alcalde de Beaumont en Veron, aadiendo que cuentan con 18 cmaras y otras medidas de seguridad, aunque no hay perros guardianes.

El riesgo cero no existe pero debemos ayudar a estos jvenes de alguna manera, insiste.

Domenach est de acuerdo. La accin ms peligrosa e irresponsable sera no hacer nada.

Fuente: BBC

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