(Foto: AFP)
Agencia AFP

Un palestino disparó con una pistola este martes contra agentes de seguridad israelíes cerca de un asentamiento en Cisjordania ocupada y mató a tres de ellos antes de ser abatido a balazos.

El atacante abrió fuego contra miembros de las fuerzas de seguridad que custodiaban el acceso de Har Adar, una colonia situada a unos quince kilómetros al oeste de Jerusalén, indicó la policía.

El hombre llegó a una de las puertas de Har Adar cuando trabajadores palestinos se sometían a los controles de seguridad antes de comenzar su jornada en la colonia, según la policía.

La actitud del atacante despertó sospechas de los policías y guardias privados que custodian el acceso a la colonia y lo intimaron a detenerse.

El palestino sacó entonces una pistola y disparó, matando a tres personas antes de ser ultimado.

Un cuarto israelí fue trasladado al hospital en estado grave.
"Cuando llegué al lugar, tres personas ya estaban muertas, y el terrorista estaba muerto", dijo Moiti Fried, de los servicios de emergencia.

El atacante fue identificado por la policía israelí como Nimer al-Jamal, un habitante de Beit Surik, una localidad cercana a Har Adar.

Según una práctica común de Israel, "la casa del terrorista será demolida", dijo el primer ministro israel Benjamin Netanyahu, y "los permisos de trabajo de toda la familia del terrorista serán revocados".

Har Adar es una colonia que tiene unos 4.000 habitantes situada en Cisjordania, territorio palestino ocupado por el ejército israelí desde hace 50 años.

Está situada dentro del perímetro de la barrera de seguridad construida por Israel para protegerse de los ataques palestinos pero que en varios sectores se erigió en territorio cisjordano.

Decenas de miles de palestinos se desplazan a diario a Israel o las colonias para trabajar, generalmente atraídos por sueldos más elevados a pesar de la reprobación de los otros palestinos. El atacante disponía de un permiso de trabajo israelí.

- Una situación precaria -
Desde octubre de 2015 Israel, Jerusalén y los Territorios Palestinos ocupados viven una ola de violencia esporádica que ha dejado al menos 295 palestinos o árabes israelíes muertos, así como 50 israelíes, dos estadounidenses, dos jordanos, un eritreo, un sudanés y una británica, según un recuento de la AFP.

La mayoría de palestinos muertos son autores o presuntos autores de ataques contra israelíes, en gran parte con armas blancas por jóvenes aislados.

Las fuerzas de seguridad israelíes subrayan que la tranquilidad aparente que reina en Cisjordania es precaria.

Más de 600.000 colonos israelíes viven una coexistencia a menudo conflictiva con casi tres millones de palestinos en Cisjordania y en Jerusalén Este.

La colonización, es decir las implantaciones civiles israelíes en territorio ocupado, es considerada como uno de los principales obstáculos para solucionar el conflicto israelo-palestino. Es ilegal desde el punto de vista del derecho internacional.

Los expertos atribuyen estos ataques de palestinos a las vejaciones de la ocupación israelí que dura desde hace medio siglo, a la ausencia de toda perspectiva de independencia, a las frustraciones económicas y las disensiones interpalestinas.

El gobierno israelí evoca por su parte el rechazo palestino a la existencia del Estado de Israel así como una cultura de incitación a la violencia antiisraelí, ampliamente atizada por la prensa palestina.

TAGS

Contenido sugerido

Contenido GEC