Brasil: Detienen a ex ministro de Dilma Rousseff

Sao Paulo. El Partido de los Trabajadores (PT) de la suspendida presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, volvió a quedar este jueves en el centro de acusaciones de corrupción tras el allanamiento de su sede en Sao Paulo y la detención de un ex ministro.

Agentes policiales fueron desplegados en cinco estados de Brasil, en una operación vinculada al escándalo de corrupción en Petrobras, para cumplir 11 pedidos de prisión preventiva, 14 órdenes de conducción de involucrados ante la justicia y 40 allanamientos en busca de documentación y pruebas, informó la fiscalía de Sao Paulo (sureste). Paulo Bernardo, ex ministro de Planificación de Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2010) y de Comunicaciones durante el primer mandato de Dilma Rousseff (2011-2015), fue apresado en Brasilia, como parte de las investigaciones para dilucidar "el pago de sobornos de más de 100 millones de reales (unos 30 millones de dólares) para diversos funcionarios públicos" entre el 2010 y el 2015, según dijo la fiscalía de Sao Paulo en un comunicado. El ministerio de Planificación es acusado de haber formado parte de un esquema de sobornos pagados para asegurar la contratación de una firma de tecnología que pasaba "más del 70% de su facturación a otras empresas mediante la simulación de contratos y la emisión de notas fiscales falsas con el único objetivo de mantener funcionando el sistema" de desvío de fondos públicos. Las autoridades estimaron en unos 7 millones de reales (2 millones de dólares al cambio) el dinero que recibió un estudio de abogados ligado a Bernardo, figura de peso en el golpeado PT y esposo de la senadora Gleisi Hoffmann, de esa fuerza de izquierda y una de las principales espadas políticas de Rousseff. El PT en la mira Otro ex ministro de Rousseff, en este caso de Seguridad Social, Carlos Gabas, fue intimado a declarar por el caso. La fiscalía señaló además que "quien definía los porcentajes a ser pagados era Joao Vaccari", extesorero del PT, actualmente en prisión en el marco del fraude a Petrobras. El partido, asediado por la justicia desde hace un año y medio por el escándalo denominado "Petrolao", calificó la requisa en su sede de "innecesaria y mediática". "En medio de una sucesión de hechos y denuncias involucrando políticos y empresarios acusados de corrupción se montó una operación de distracción, en una nueva tentativa de criminalizar al PT", dijo en una nota. Su bancada de senadores se solidarizó con Hoffmann por el arresto de su marido y "repudió con vehemencia el claro abuso de poder cometido".  "La residencia oficial de la senadora fue invadida, en presencia de sus hijos menores, por la Policía Federal, sin la debida autorización de la corte suprema", según un comunicado de prensa del partido divulgado por la tarde. De acuerdo con la Constitución, las investigaciones que comprometen a funcionarios protegidos por fueros deben ser cursadas por la fiscalía general de la república y tratadas por el máximo tribunal. Lula investigado El propio Lula ha estado bajo fuego por el caso.  En marzo fue conducido por la fuerza policial para responder por una denuncia de haberse beneficiado presuntamente del fraude a Petrobras. Pocos días después, la corte Suprema le impidió asumir como jefe de Gabinete de Rousseff por considerar que se trataba de una maniobra para dotarlo de fueros y escapar al juez de primera instancia Sergio Moro, símbolo de la lucha contra la corrupción. Dilma Rousseff, que lo había convocado para intentar salvar su gobierno, ahora lucha por sobrevivir tras ser suspendida por el Senado en mayo pasado, mientras es juzgada en el Congreso por supuesta manipulación del presupuesto público. La operación realizada esta jornada fue bautizada "Costo Brasil" y es una derivación de la llamada "Operación Lava Jato" (lavado a presión), que destapó un monumental fraude montado por una élite de empresarios de la construcción en connivencia con partidos políticos para garantizarse obras en Petrobras y desviar dinero del Estado. El caso llevó a prisión a parte de la élite política y empresarial local, desangró al gobierno de Rousseff y le costó la renuncia de tres ministros al presidente interino Michel Temer, que asumió la jefatura del Estado hasta que se defina el juicio de destitución (impeachment). En las últimas semanas, el escándalo en la estatal Petrobras, que pasó a pérdida más de 2.000 millones de dólares por este caso, se habían concentrado en el PMDB, la fuerza de centro-derecha que conduce Temer y que estuvo aliada al PT en las últimas dos elecciones antes de romper y apoyar la destitución de Rousseff.

Fuente: AFP