Daniel Arcucci trabaja actualmente en Fox Sports. (El Comercio)
ÁNGEL HUGO PILARES

Arcucci es un erudito maradoniano, con todo lo que representa el adjetivo. Escribió, junto a Cherquis Bialo, la autobiografía del ‘10’ y su historia es también la de los últimos años del fútbol argentino, que se juega todo contra Perú.

— ¿Qué tiene Argentina ahora en la cabeza?
Una enorme preocupación que no recuerdo desde 1993, cuando se dieron la derrota 5-0 ante Colombia y el repechaje. Nunca se ha estado tan cerca de percibir que quedar eliminados del Mundial es una posibilidad más que cierta.

— ¿Más que en el 85?
Es diferente, aquel seleccionado tenía una gran carga, pero se venía de un título en 1978. El camino fue muy tortuoso aun contando con Maradona y fue un partido el que generó eso: ese partido con Perú, que definen Passarella y Gareca en la última jugada. Pero esto es diferente porque desde ese tiempo todo se ha ido acumulando.

— Gareca nos dejó fuera del Mundial y ahora nos está dejando cerca. En el mundo del fútbol, donde todos somos esotéricos, es una situación perfecta.

Si vamos a lo esotérico, también tenemos lo del 69 en esa misma cancha donde se va a jugar el partido. Se ha llegado a esto. El nivel de desesperación es tal que se ha cambiado el escenario. Es buscar razones donde ya no hay respuestas. Por eso se va al estadio de Boca.

La relación de Arcucci con Maradona nació en 1985, cuando se le metió en la cabeza pasar la Navidad con el astro del fútbol argentino. Maradona se negó, lo insultó, pero al final cedió y estuvieron 11 horas juntos. ("La Nación", de Argentina / GDA)
La relación de Arcucci con Maradona nació en 1985, cuando se le metió en la cabeza pasar la Navidad con el astro del fútbol argentino. Maradona se negó, lo insultó, pero al final cedió y estuvieron 11 horas juntos. ("La Nación", de Argentina / GDA)

Argentina puede caer en la desesperación si Perú se planta bien...
Sucedió lo mismo contra Venezuela. Pasaron 25 minutos, Argentina no hizo el gol y entró en la desesperación. Más que en la desesperación, en el entumecimiento. Si se diera eso en la cancha de Boca contra Perú, ya sin margen de error, ¿qué sucede con las piernas y las cabezas de estos futbolistas? Abel Balbo, que jugó el repechaje contra Australia en el 93, nos contó que los jugadores que venían nuevos, que no habían sufrido el 5-0 ante Colombia, lo vivían de otra manera. Tal vez haya un poquito de sangre nueva, pero lo cierto es que estos futbolistas van a salir con un peso enorme.

— Y eso que aún no hemos mencionado a Messi.

El desvelo de Jorge Sampaoli es encontrarle un socio. Muchos dicen que Messi es apático, pero yo digo que su rebeldía se expresa desordenándose dentro del equipo. ¿Qué hace cuando ve que la cosa no funciona? Retrocede metros y metros a buscar la pelota y se aleja de la zona donde realmente lastima y hiere, que es el área. Entonces encontrar un socio, alguien que le pase la pelota para que Messi reciba cerca del área, puede ser clave.

— Van a necesitar un Messi maradoniano.
Maradona se enojaba con sus compañeros. Messi no. Messi en el desconcierto del partido con Venezuela metió tres pelotas de gol. Pasaron totalmente inadvertidas porque Messi estaba de lanzador cuando tenía que estar de realizador. Hoy leí algo que escribió un periodista inglés. Decía que Messi en la selección argentina intenta ser dos jugadores: el gestor de la jugada y el realizador, pero en realidad no es ni uno solo. Maradona podía ser ambos.

— No es la única diferencia.
Maradona tenía una rebeldía. Es más, Maradona en situación favorable se inventaba una situación desfavorable para destacarse más. Porque lo de Maradona surge de la furia. En cambio, lo de Messi surge de la armonía.

—¿Los jugadores piensan en la historia? ¿O se la dejamos a la tribuna y a los periodistas?

Estoy seguro de que un jugador ve la historia y que es mucho más sencillo jugar la final de un Mundial, donde juegas por ganar la gloria, que jugar un partido donde juegas por no perder el honor. Los jugadores ven eso y mucha parte de ese temor, ese entumecimiento, ese bloqueo mental, tiene que ver con que son conscientes de que se están jugando la historia.

— ¿Y cómo lo vería el jugador peruano?

Es muchísimo lo que se juega y me imagino al querido ‘Flaco’ Gareca en medio de eso, siendo protagonista del partido del 85 y siéndolo de alguna manera ahora. Tiene todos los condimentos. Ese morbo y toda esa historia. Y estoy convencido de que los jugadores son conscientes de ello.

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