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1 Caravana Migrante
Redacción EC

Unos 500 integrantes del Viacrucis Migrante, en su mayoría mujeres y niños, abordaron un tren cargado con chatarra en el patio de maniobras piloto de Lechería, en las inmediaciones de la estación Tultitlán del Tren Suburbano, en la colonia independencia, Tultitlán, México.

“Sabemos que Donald Trump tiene mucho poder, pero nosotros creemos que Dios es más poderoso y vamos de la mano de Dios. No estamos haciendo daño a nadie, tenemos un derecho y vamos a seguir adelante”, armó Irineo Mújica Arzate, de la organización Pueblos Sin Fronteras.

Los migrantes llegaron a Tultitlán la tarde del viernes y pernoctaron frente a la Delegación del barrio La Concepción. La mañana del sábado caminaron hacia la Lechería y en el patio de maniobras, a la altura del puente Independencia, colonia del mismo nombre, esperaron tres horas el tren.

Encargados del lugar advirtieron a los migrantes que era peligroso viajar en el tren, pues llevaba chatarra. No hicieron caso, en cuanto pudieron abordaron los vagones, cargados con pedazos de erros y otros materiales. La empresa ferroviaria amenazaba con cancelar las corridas y sólo salió este ferrocarril.

Mújica Arzate aseguró que alrededor de 500 personas viajan con el Viacrucis Migrante, de ellas unas 350 son mujeres y niños, algunos de brazos.

“Nos están diciendo que no nos van a dejar, que tienen mucha presión para no dejarnos abordar, que van a hacer lo posible para que no se suban y que realmente, que Estados Unidos está parando a México para que hagan algo, para que paren la caravana”, dijo.

El tren, con máquinas 4550 y 4559 de la empresa Ferromex, estuvo en el lugar más de dos horas con los migrantes a bordo, quienes con mantas y cobijas improvisaron casas de campaña para cubrirse del sol; a pesar de ello, varias mujeres y niños resintieron el intenso calor del mediodía.

Luego de varias maniobras en el lugar, ya que enganchó carros tanque con productos químicos, partió el ferrocarril. Los migrantes proyectan bajar antes, en Celaya, en la misma entidad, donde intentarán abordar otro tren que los lleve a San Luis Potosí.

En Tultitlán, los migrantes recogieron piedras de las vías, por si tienen que defenderse de algún ataque. También llevaron agua y comida, pero tal vez insuficiente para la gran cantidad de personas que van en el tren.

En este lugar algunas personas decidieron no abordar, sobre todo porque llevan niños y los expondrían al riesgo, como una familia de ocho mujeres que viajan solas. Buscarán otras formas para llegar a su destino.

“Esta es la pelea de David contra Goliath”, dijo Mújica Arzate, en alusión a los obstáculos que tienen para llegar a Estados Unidos, la tierra de Donald Trump.

Fuente: El Universal de México / GDA

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