Las protestas actuales en Venezuela son las más violentas de los últimos meses y recuerdan a las de 2014. (Foto: Reuters)
Las protestas actuales en Venezuela son las más violentas de los últimos meses y recuerdan a las de 2014. (Foto: Reuters)

Cinco grandes protestas en diez das: gases lacrimgenos, heridos, barricadas, fuego y hasta tres fallecidos. La tensin poltica y social en Venezuela escal las dos ltimas semanas tanto como para que sea inevitable recordar la ola de protestas 2014, el ltimo gran episodio de enfrentamientos en un pas fuertemente polarizado.

Iniciadas en febrero de 2014, las protestas contra del gobierno de Nicols Maduro se extendieron por casi todo el pas durante varios meses. Dejaron 43 muertos y la detencin del lder opositor Leopoldo Lpez, condenado en una decisin controvertida a casi 14 aos de crcel por incitacin a la violencia.

Ahora, la decisin del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de arrogarse las funciones de la Asamblea Nacional, controlada por la oposicin, y la inhabilitacin del lder poltico Henrique Capriles por 15 aos han vuelto a encender las protestas, dormidas desde hace meses.

Los opositores hablan de dictadura y de autogolpe, mientras que el gobierno acusa a sus rivales de fomentar la violencia y de tener planes golpistas con ayuda de organismos internacionales y pases extranjeros.

Pese al recuerdo de lo sucedido en 2014, el contexto actual presenta novedades que hacen que las protestas sean diferentes.

1. La situacin econmica

La crisis econmica es mucho peor que la de por s mala en 2014. En tres aos la situacin se ha deteriorado. La cada de los precios del petrleo merm los ingresos del Estado, y se agudiz ms la escasez de alimentos y bienes de primera necesidad. Se estima que el 96% de las divisas vienen del petrleo.

Eso ha generado en los ltimos aos un desabastecimiento casi crnico, lo que unido a la mayor inflacin del mundo ha provocado que buena parte de la poblacin tenga problemas para acceder a la comida.

La oposicin culpa a la mala gestin del gobierno, mientras que el Ejecutivo achaca la situacin a la coyuntura de los precios petroleros y a una guerra econmica que busca acabar con el chavismo, que gobierna Venezuela desde 1999.

Esa necesidad de resolver el da a da y el hacer fila durante horas para adquirir alimentos desincentiva una lucha poltica incierta.

La crisis se ha traducido en una cada en la popularidad del presidente Maduro, segn las encuestas. La noche del martes cinco personas fueron detenidas en San Flix, en el este del pas, por arrojar objetos al vehculo del presidente.

Fue una muestra del descontento de la poblacin celebrada ampliamente en las redes sociales por los opositores.

2. La represin

La sentencia del Tribunal Supremo de Justicia por la que se arrogaba funciones de la Asamblea Nacional, controlada ahora por la oposicin, fue el detonante de la actual ola de protestas y de las denuncias de gran parte de la comunidad internacional.

El gobierno eligi el camino de la dictadura, dieron un autogolpe y el autogolpe sigue, dijo Henrique Capriles, ex candidato presidencial y uno de los lderes de una oposicin que ha recuperado bros tras meses sin capacidad de convocatoria.

Las manifestaciones se han encontrado con, asegura la oposicin, unas fuerzas de seguridad que han mostrado un carcter represivo mayor que en los ltimos meses, con el lanzamiento de gases lacrimgenos y el uso de balas de goma.

Quienes protestan denuncian que los agentes antimotines no se limitan a impedir el paso de la marcha sino que les tienden emboscadas. Tambin que lanzaron gas a una clnica que atenda heridos y hasta han mostrado imgenes de cmo se lanzan las bombas desde un helicptero, algo que niega el gobierno.

El gobierno ha mostrado una mayor disposicin de represin que en procesos complejos previos, dice a BBC Mundo el analista Luis Vicente Len.

Sabe que el nivel de popularidad del presidente Maduro es muy bajo y que una calle activa sin control lo pone en aprietos, agrega el director de la consultora Datanalisis, que cree que generar miedo tiene su recompensa para el gobierno.

Pudo haber sido una protesta masiva involucrando a una parte mucho ms amplia de la poblacin, pero al final se ha convertido en un poco lo de antes. Por la represin las vas concentrando en las zonas de oposicin, en las zonas de clase media. Concentras al que protesta y va perdiendo el impacto real, analiza Len.

La noche del martes, sin embargo, se registraron incidentes en zonas ms populares y tradicionalmente ms cercanas al chavismo.

Para el da 19 est convocada la madre de todas las marchas, dicen los promotores.

El gobierno por su parte ha insistido en calificar a los manifestantes de terroristas y golpistas que buscan una intervencin militar internacional en Venezuela.

Y sobre las denuncias de represin excesiva, el ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Nstor Reverol, alega que se estn mostrando imgenes violentas y descontextualizadas.

Asegura Reverol que el pas est en total tranquilidad, pese a las barricadas e incendios que se registran por la noche en diferentes puntos del pas.

La oposicin y las ONG cifran entre 100 y 200 el nmero de detenidos y se reportaron ya cuatro muertes relacionadas con las protestas.

Estos sectores extremistas promueven hechos de violencia en los das de Semana Santa, asumiendo as el papel del anticristo, acus el ministro Reverol, que elogi la labor de las fuerzas de seguridad.

3. Una oposicin ms unida

En 2014, la lucha en la calle, que recibi el nombre de La Salida, fue impulsada por el sector ms radical, liderado por Leopoldo Lpez y la ex diputada Mara Corina Machado, y rechazada por moderados como Capriles, que insista en la opcin electoral y apostaba al referndum revocatorio, previsto en la Constitucin.

Cerrada la va del revocatorio, paralizado por la justicia, ahora todos parecen coincidir en que la presin de calle, pese a los riesgos de arrebatos violentos, es necesaria, as como en que la solucin no ser a corto plazo.

Adems, la inhabilitacin de Capriles por 15 aos para desempear un cargo pblico fue junto a la sentencia del TSJ contra la Asamblea Nacional la noticia que gener ms crticas e ira contra el gobierno los ltimos das.

El gobernador del estado Miranda fue inhabilitado por la Contralora por incurrir en supuestos ilcitos tipificados como no presentar el presupuesto local ante el Consejo Legislativo del estado, pactar convenios internacionales sin autorizacin para ello y firmar contratos por la Gobernacin de Miranda con empresas sin cumplir las normas.

La medida hizo que los lderes opositores respaldaron al doble candidato presidencial, que junto a Lpez, ahora en la crcel, es el poltico con mayor tirn popular, segn las encuestas.

Pero si bien la reaccin de la oposicin fue mostrarse unida, la inhabilitacin puso sobre el tablero la pregunta de quin ser el candidato opositor contra el oficialista en las presidenciales, previstas en principio para finales de 2018.

Ests adelantndote a un debate electoral, empiezas a generar fracturas que dividen a la oposicin, y una divisin de la oposicin es un tema central, dice Len, que cree que la medida contra Capriles no es casual.

Pero de momento el analista ve a los opositores, de diferentes tendencias polticas y con visiones diversas sobre cmo acabar con el gobierno actual, unidos en algo.

Hay un paso adelante en la unificacin opositora entre radicales y moderados. Ya hoy ninguno pensara que la protesta popular y la calle se pueden ceder, todos estn clarsimos en que su participacin en la calle es indispensable a futuro, afirma Len.

Esto es una lucha de resistencia, dijo el diputado Freddy Guevara, lder del partido de Leopoldo Lpez, Voluntad Popular. Lo que les divide an es el objetivo, segn Len.

Para los radicales la calle es el vehculo para sacar a Maduro, para generar ingobernabilidad y sacar a Maduro como sea del poder. Para los moderados, la calles es una va para construir el poder de negociacin que les permita en el futuro negociar y presionar, afirma el analista.

4. Grietas en el chavismo?

La sentencia del TSJ auto-atribuyndose las competencias de la Asamblea Nacional llev a la oposicin a denunciar autogolpe y a algunos gobiernos de la regin a denunciar la ruptura del hilo constitucional en Venezuela.

Pero nadie se esperaba era la dura crtica de la fiscal general, Luisa Ortega, quien sorprendi al dejar ver pblicamente una grieta en el aparentemente monoltico oficialismo.

El tribunal termin por modificar en parte las dos polmicas sentencias.

Las fracturas internas definitivamente son ms peligrosas que cualquier movimiento opositor. Los riesgos ms fuertes de las revoluciones no vienen de afuera, sino de adentro, la mayora viene por implosin, afirma Len.

En este sentido, el refuerzo del enemigo opositor, arropado por parte de la comunidad internacional, puede haber mitigado posibles disidencias internas.

Pese a todo y a la sensacin de parte de la oposicin de que ste puede ser el momento decisivo para hacer ceder al gobierno, es posible que, como ocurri en ocasiones similares, no haya grandes cambios en Venezuela.

Esto es un maratn, no es una carrera de 100 metros. Aunque parece que no pase nada, de todas maneras pasa. A corto plazo es posible que no pase nada, pero a largo plazo, el gobierno se debilita, opina Len.

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