(Foto: AFP)
Agencia AFP

Hace rato que Venezuela necesitaba una buena noticia y los 'chamos' de la Vinotinto, con su histórico Mundial Sub 20, dibujan una sonrisa en el rostro de su gente pese a las convulsiones de la crisis.

Venezuela enfrentará el domingo a Inglaterra en la final del campeonato mundial juvenil. Así, el equipo entrenado por Rafael Dudamel puede alzar un inédito trofeo y, a la vez, ya hace soñar a futuro con otra meta jamás alcanzada: clasificar a una Copa del Mundo absoluta.

"Soy optimista: van a ser campeones. Hay que cuidar a estos muchachos como oro, porque nos pueden llevar a Catar-2022", comentó a la AFP el experimentado técnico venezolano Manuel Plasencia.

Adalberto Peñaranda, Yangel Herrera, Yeferson Soteldo o el portero Wuilker Faríñez (héroe del triunfo del jueves sobre Uruguay, 4-3 en tanda de penaltis, tras empate 1-1 en 120 minutos) responden como figuras; mientras que otros jugadores como Sergio Córdova o Ronaldo Lucena terminan de eclosionar.

"Apareció una generación de futbolistas fabulosos, que no aparece todos los días, y ello se une a un muy buen trabajo de Dudamel", agregó Plasencia, de 74 años, quien dirigió a Venezuela en su primer gran triunfo futbolístico: el oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1982, en La Habana.

La camada se moldeó con 24 meses de módulos de entrenamientos, amistosos y giras internacionales.

"Va a ser un salto de calidad", señaló Richard Páez, exseleccionador vinotinto entre 2001 y 2007, lapso en el cual Venezuela, tradicionalmente beisbolera, demostró que sí podía marcar goles. Pide, sin embargo, calma.

"Me da temor que vayamos a poner toda la responsabilidad sobre ellos. Debe ser un proceso natural de evolución", expresó Páez a la AFP.

Dudamel es el encargado de guiarles, combinando los roles de entrenador de la absoluta y la Sub 20, ratificado hasta 2022. Ha ido renovando filas y su última convocatoria premundialista tuvo promedio de edad de 23,4 años.

- Fuera de la burbuja -
Ni Dudamel ni sus jugadores olvidan la situación del país, con protestas que dejan 66 muertos en 70 días, motorizadas por el colapso económico. Venezuela sufre la inflación más alta del mundo y una escasez crónica de alimentos y medicinas.

"El fútbol te mete en una burbuja (...), pero fuera de esa burbuja están nuestros familiares, que sufren el día a día. Nuestra única herramienta es la pelota para darle alegrías a la gente", declaró Dudamel esta semana.

Tras el pase a la final, envió un mensaje a Maduro en entrevista con Directv Sports: "Presidente, paremos ya las armas".

"Paz", escribió Sergio Córdova, al compartir en redes sociales una imagen suya festejando uno de sus cuatro goles en el torneo.

Violentos disturbios desplazan en la agenda noticiosa a las hazañas mundialistas, pero estas desatan felicidad. "Es un bálsamo para todos", dijo a la AFP Robert Troncoso, aficionado de 33 años, vestido con una camiseta vinotinto en Caracas.

Un día antes, en plena protesta, un joven encapuchado mostraba orgullo. "Nosotros estamos acá en la calle y ellos están allá dejando a Venezuela en alto", festejó.

- Contrastes -
La solidez del Mundial Sub 20 contrasta con la decepcionante Venezuela de la clasificatoria al Mundial de Rusia-2018, eliminada con apenas seis puntos en 14 jornadas.

Es la única selección suramericana que jamás clasificó a un Mundial absoluto.

"Hay futbolistas para hacerlo mejor; pero el equipo no arrancó bien, se soltaron los demonios y no hubo manera de darle calma", analizó Plasencia.

La Sub 20 proyecta un mejor futuro, con el desafío de evitar repetir la historia de la primera generación mundialista, que llegó a los octavos de final de la Copa del Mundo Sub 20 de Egipto 2009. Piezas de aquel plantel, como Salomón Rondón, se consolidaron, pero el grueso se quedó en el camino.

Desde 2007, una regla en el fútbol venezolano obliga a los clubes de primera división a alinear al menos a un juvenil. Páez la califica de "fundamental", aunque subraya la necesidad de superar la debilidad del campeonato local.

"Equipos que han dominado sobradamente el fútbol venezolano van a Copa Libertadores o Copa Sudamericana y se desinflan. Te estrellas con esa realidad. La mayoría de aquellos jugadores de Egipto-2009 se perdió", expresó.

Destaca, eso sí, el valor de la nueva generación, que para Plasencia puede marcar "un antes y un después".

Plasencia recuerda que hizo debutar a Yangel Herrera en el club Atlético Venezuela. "Yo decía: 'Este muchacho se va a perder de vista'. Hoy estoy seguro de que no va a ser el único", manifestó.

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