La seguridad ciudadana en campaña, César Bazán Seminario
La seguridad ciudadana en campaña, César Bazán Seminario

La delincuencia golpea todos los días con inusitada fuerza. Tal es así que estamos frente a un grave problema social, reconocido como uno de los principales del Perú desde hace varios años en las encuestas. Tomando nota de eso, los partidos políticos han ofrecido de todo para darle esperanzas al país y, en buena medida, ganar votantes. 

El documento base para saber qué propone un candidato es su plan de gobierno. Lo plasmado en el plan debe ser la hoja de ruta que, con cierta flexibilidad, guiará su actuación durante los próximos años. Por eso, en el IDL nos dimos el trabajo de analizar los planes en tres áreas (seguridad, corrupción y género) sobre la base de una metodología objetiva que mide: i) conocimiento del problema; ii) objetivos; iii) propuestas; y iv) conocimiento de sus competencias e indicadores.

Sin embargo, antes de ganar las elecciones, las agrupaciones políticas ya están desatendiendo lo escrito en el plan y ofrecen acciones de seguridad ciudadana que no se encontraban en sus documentos. Estos comentarios sobre los candidatos punteros tomarán en cuenta el plan y los giros que se han dado.

Keiko Fujimori. El plan de Fuerza Popular lo calificamos como jalado. Su sección sobre seguridad ciudadana tiene solo cinco carillas y las medidas que propone no guardan relación directa con los problemas que ellos mismos identificaron. Lo positivo: reestructurar el Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana. Lo incomprensible: ampliar el concepto de flagrancia. Lo negativo: no hay propuestas para atender a las víctimas de la delincuencia.

Pedro Pablo Kuczynski. De lejos, su plan de gobierno es el mejor. Es evidente que hizo un gran esfuerzo por articular un análisis serio, con objetivos y propuestas realistas, que trazan un camino en dirección a un país más seguro, sin caer en el populismo punitivo. Sin embargo, en los últimos días, el candidato ha lanzado propuestas que contradicen su propio plan, pues apuntan a llenar las cárceles, sin considerar que estas ya están sobrepobladas y por eso son un riesgo social. Kuczynski   vs. Kuczynski.

Verónika Mendoza. El plan que presentó ante el Jurado Nacional de Elecciones fue muy pobre. Es un documento resumen que no articula una estrategia de lucha contra la delincuencia. Solo presenta ideas de lo que podrían hacer si fueran gobierno, pero sin norte ni orden. Posteriormente a la presentación del plan, el equipo de Mendoza ha mostrado en diferentes foros una mirada integral de la inseguridad y planteado propuestas coherentes, que generan expectativa.

Alfredo Barnechea. A pesar de que lo calificamos como desaprobado, el plan de Acción Popular es el segundo mejor de los candidatos punteros. Plantea objetivos, pero no presenta una lectura ni un diagnóstico de la inseguridad. Además, sus estrategias se centran básicamente en el control de la delincuencia. Lo negativo: no atender a las víctimas ni tratar la rehabilitación de los delincuentes.

Una mirada de conjunto de los cuatro punteros nos lleva a tres conclusiones. 

La primera es que, casi por selección natural, los candidatos con las propuestas más populistas (sacar a los militares a las calles, pena de muerte, etc.) fueron dejados de lado. Esta es una gran noticia. 

La segunda es que los planes de gobierno siguen siendo referenciales. Los partidos no hacen un esfuerzo real, salvo excepciones, de tener claridad sobre lo que necesita el país y se lanzan al ruedo a improvisar. 

Finalmente, y por la segunda conclusión, lo más conveniente para el país sería que el candidato ganador descarte lo escrito y se ponga a armar un verdadero plan de seguridad, lejano del populismo y con soluciones concretas. Tratar de corregir el rumbo para que el país no colisione.