El peligroso desafío de la modernidad, por Fdo. de Trazegnies

No cabe duda de que el descubrimiento de la electricidad y de sus mltiples usos ha cambiado radicalmente el mundo. El siglo XX ha sido decisivo y el siglo XXI parece haber apretado el acelerador. La iluminacin elctrica, los vehculos terrestres, areos y marinos, las comunicaciones, la radio y la televisin, la computadora, el Internet, el telfono celular, el instrumental mdico; todo lo indispensable del mundo moderno se impulsa con la electricidad.

Esto significa que hay que contar con grandes cantidades de electricidad. Y, al parecer, la produccin de electricidad es muy simple: todo lo que se requiere es que una espira gire dentro del campo magntico de un imn. Sin embargo, de dnde se saca la energa que la haga girar? Hay varias posibilidades: por ejemplo, la energa trmica o la energa elica (el viento mueve las espirales). Pero, definitivamente, el sistema ms eficiente y que predomina es utilizar la combustin de petrleo o de carbn, la que produce un vapor que a su vez mueve la turbina que hace girar la espira dentro del imn.

El problema estriba en que esa combustin del petrleo o del carbn es el elemento ms contaminante de la atmsfera, al punto de llegar a poner en peligro la salud mundial. Todos hablamos de la contaminacin ambiental como si fuera algo abstracto y ajeno a nosotros. Pero esta se produce en la medida de que usamos la electricidad en nuestra vida diaria: desde la televisin y la computadora hasta los vehculos automotores, los aviones, etc. Por consiguiente, todos somos contaminadores; y, cuando tomamos consciencia de ello, nos parece imposible evitarlo. Adems, llegar el momento en que el petrleo y el carbn, por ley natural, se acaben. En ese caso, el mundo quedar contaminado y sin suficiente energa para hacer funcionar la mayor parte de las plantas elctricas.

Sin embargo, la evolucin de la modernidad sigue adelante y ahora existe una energa capaz de sustituir al petrleo y al carbn y que, asimismo, no se acaba nunca: la energa nuclear. Actualmente, Estados Unidos cuenta con el mayor nmero de generadores elctricos nucleares, pero estos cubren todava solo el 20% de la demanda, debido a la enorme produccin de electricidad requerida en ese pas. Por su parte, Francia tiene plantas nucleares que cubren el 90% del consumo de electricidad en ese pas; y la electricidad as producida tiene el ms bajo costo comparada con la electricidad generada en otros pases de Europa por medios tradicionales.

La energa nuclear tiene una mala imagen porque primero fue usada para matar (la bomba atmica) y luego se produjeron graves accidentes en sus plantas de produccin. Parece ahora claro que el accidente de Chernbil no se repetir porque las formas de control y proteccin de la energa nuclear han avanzado enormemente desde entonces. El caso reciente de Fukushima es diferente porque, mientras el de Chernbil se produjo por descoordinacin de quienes tenan a su cargo la planta, el caso de Japn obedeci a factores externos y relativamente impredecibles como son el terremoto y el tsunami.

Sin embargo, tambin Estados Unidos tuvo un accidente muy grave con la planta de Three Mile Island, donde se produjo una fusin parcial del ncleo del reactor. Aunque se declar oficialmente que no hubo daos a las personas, este hecho gener gran desconfianza respecto de las plantas nucleares.

Estados Unidos ha incrementado sus controles y precauciones en estas plantas y es as como estas plantas siguen funcionando normalmente.

Frente a este panorama, qu pasar con el Per? Es muy probable que, en un futuro no tan remoto, no exista ms petrleo en el mundo o que su uso se encuentre muy limitado en razn de la contaminacin ambiental. Tenemos felizmente energa hidrulica muy importante. Pero ser suficiente ante las necesidades del futuro? Seremos capaces, entonces, de operar una planta nuclear con las precauciones meticulosas que se requieren?

Espero que sea as, aun cuando confieso que tengo muchos temores. Pero no hay ms remedio que prepararse; porque la carencia de energa nuclear har que volvamos a hundirnos entre los pases subdesarrollados del Tercer Mundo.