El proyecto de ley universitaria elaborado bajo la batuta del general Daniel Mora ya est en discusin en el pleno del Congreso. Como este Diario ya ha advertido antes, la iniciativa busca crear una superintendencia que tendra el poder de, con absoluta discrecin, definir las reglas a las que se sujetar la enseanza, establecer requisitos de plana docente e infraestructura para cada institucin, normar sobre contenidos curriculares, autorizar la creacin de nuevas universidades, carreras y programas y resolver cualquier controversia sobre nombramiento de autoridades y otros temas institucionales. En buena cuenta, el proyecto propone crear una superintendencia todopoderosa que haga y deshaga como le venga en gana con las universidades.

Para ejemplificar lo extensos que seran sus poderes, basta con decir que si se disearan instituciones similares para regular la gastronoma o la construccin, estas podran dictarle a los restaurantes las recetas de los platos y a las constructoras los planos de los edificios.

El Ejecutivo, por su parte, ha presentado un proyecto que plantea que los miembros de la superintendencia se elijan de forma distinta. No obstante, comparte con la iniciativa liderada por el general Daniela Mora la misma visin sobre cul es la manera de mejorar la educacin universitaria: que una burocracia defina con detalle quin puede poner una universidad y cmo debe ensear.

Lo primero que se est jugando en esta discusin es la libertad de los estudiantes (o de quienes aspiran a serlo) de elegir entre varias opciones el tipo de educacin que necesitan. Hoy las universidades tienen la posibilidad de ofrecer distintos sistemas educativos para satisfacer las diversas necesidades de los grupos que acuden a sus aulas. De aprobarse el proyecto, en cambio, los ciudadanos solo tendran una opcin: la que escoja por ellos la burocracia, como si solo existiese una manera correcta de ensear y disear universidades.

Por otro lado, lo ms probable es que esta uniformizacin venga acompaada por una reduccin de la calidad de la enseanza y de la creacin de un sinnmero de barreras para el desarrollo de la educacin. De hecho, para saber cmo terminaran las universidades si se crea dicha superintendencia, es suficiente ver lo que hoy sucede en todos los otros niveles educativos, donde una burocracia ya tiene esos poderes. Por ejemplo, se ha vuelto casi imposible abrir nuevas cunas y nidos porque el Estado exige estndares de infraestructura absurdos y sin propsito que muy pocos inversionistas pueden cumplir. La educacin escolar, como todos sabemos, es de nfima calidad y sus alumnos aparecen en la cola de los resultados de la prueba PISA. Y los institutos de educacin tcnica superior demoran aos en obtener la aprobacin para abrir una nueva carrera, enfrentan requisitos de infraestructura frecuentemente infranqueables y que no sirven a sus estudiantes y estn forzados a perder el tiempo dictando cursos que no tienen ninguna relacin con lo que exige a sus egresados el mercado laboral. Todo por voluntad de las entidades estatales que reinan en estos campos. Por qu creemos que lo que ha fallado en todos los otros niveles de la educacin peruana s tendra xito en el caso de las universidades?

Adems, no podemos pasar por alto que la Constitucin es bien clara cuando seala que las universidades son autnomas, por lo que este proyecto, de aprobarse, sera abiertamente inconstitucional.

Finalmente, si el oficialismo est intentando reactivar la economa y promover las inversiones, sera contraproducente aprobar este proyecto intervencionista de gran escala, pues se enviara un psimo mensaje a los empresarios que se intenta tranquilizar.

Lo que necesita la educacin universitaria no es ms burocracia ni intervencionismo estatal. Lo que se necesita es ms transparencia e informacin: que se publiquen los ratios de empleabilidad y los rangos salariales de los egresados de cada carrera de cada universidad para que los alumnos sepan qu tipo de educacin se les ofrece realmente y no puedan ser engaados. Y nada de esto se encuentra en el proyecto que viene discutiendo el pleno.