Romper paradigmas, por Mariana Rodríguez Risco
Romper paradigmas, por Mariana Rodríguez Risco

Los jóvenes de hoy no van a ninguna parte sin dispositivos móviles y los usan para hacer muchas cosas, socializar, jugar, solicitar un servicio, hacer todo tipo de compras, opinar y tomar decisiones en base a opiniones y recomendaciones de otros. ¿En cuánto tiempo creen que vamos a ver a estos jóvenes aprender con estos dispositivos?

Los espacios de aprendizaje tradicionales, llámese el aula de clase, están perdiendo relevancia en la construcción de los modelos mentales mediante los cuales uno entiende el mundo en el que vive. El aula de clase tradicional, basada en preguntas retóricas, para las cuales ya existen las respuestas en la web, es cada vez más aburrida para el estudiante y ahoga su pasión por aprender. Obligarlos a apagar sus dispositivos móviles en la puerta del aula es como quitarles el oxígeno que necesitan para respirar. Recordemos que hasta hace unos años no se permitía el uso de calculadoras. Hoy hemos aprendido a incorporarlas como herramientas en el proceso.

Si a esto le sumamos sentarse en carpetas en filas y columnas, básicamente a escuchar al profesor, no debe sorprendernos que se queden dormidos o en entren en un estado de estupor. 

Estamos frente al colapso de un modelo en el cual tener acceso a la información era el eje. Hoy la información es un commodity y nos movemos a un nuevo eje en el cual el contexto y la relevancia son claves. Navegar en la inmensidad de la información disponible en la nube, sin perder el rumbo y errar en el destino, es el reto de las nuevas generaciones.

En un experimento de Sugata Mitra, denominado “The Hole in the Wall” (un hueco en la pared en zonas pobres de la India, en el cual se colocaba una computadora), quedó demostrado que niños sin experiencia en dispositivos digitales y sin orientación de adultos podían en corto tiempo conectarse con el mundo del conocimiento y aprender unos de otros por sí solos.

En el 2004, Salman Khan empezó a dar tutorías en matemáticas a su pequeña prima Nadia, usando Yahoo’s Doodle Notepad en You Tube. En el 2006, esta iniciativa se convirtió en Khan Academy, cuya misión es “educación de clase mundial gratuita para todos y en todo lugar”. Para el 2015, Khan Academy ofrecía más de 5.000 microcursos en múltiples disciplinas, contenido y herramientas para educadores. Hoy en día los jóvenes acceden a este tipo de recursos y están aprendiendo desde tocar la guitarra hasta química avanzada. 

Los docentes también pueden hacer uso de estos recursos, transformándose en planificadores y gestores de experiencias de aprendizaje, diseñando retos y lanzando más preguntas que respuestas. Los educadores tienen la oportunidad de asumir un nuevo rol, el de guiar, orientar y acompañar a las nuevas generaciones de estudiantes, a que tenga sentido este nuevo mundo, incorporando los dispositivos digitales en el proceso de aprendizaje, a adoptar comportamientos y actitudes basados en valores universales, y a encontrar sus propios espacios de creación de valor para una sociedad más justa y más feliz.

La comunidad de educadores está llamada a romper paradigmas y embarcarse en un cambio cultural para liderar los nuevos espacios de aprendizaje. Precisamente, ese es el llamado que hacemos en CADE por la Educación 2016. Asegurar que la educación en el Perú responda a los retos que demanda el futuro, en respuesta a una transformación de la educación, porque los estudiantes van a ir hacia adelante, con o sin nosotros.