No nos enredemos en la telaraa de los espas. Eso es precisamente lo que quieren los militares pedigeos de all (y los de ac tambin): Que, pese al fallo de La Haya, mantengamos asuntos pendientes que justifiquen la vigencia de abultados presupuestos armamentistas. Ambas naciones somos vctimas de una conjura de uniformados, de una inteligencia alimenticia cachi, on? para espiarnos y jams amistarnos como Dios y el desarrollo mandan.
Ante la patanera militar, diplomacia pura. Que esto no pase de nota de protesta y embajadores en consulta. El Per tiene que despolitizar el tema, que ya suficiente hizo con confirmar la revelacin periodstica, llamar a consejo de Estado y reunir a la oposicin para explicar cmo fue el ampay a estos corruptos marinos; todo esto, pese a que el proceso en el fuero militar no ha acabado .
Bachelet y la civilidad chilena tienen una salida sobre la mesa: admitir que en una gestin anterior mandos de poca monta podran haber perpetrado maniobras inconsultas para obtener informacin con fines subalternos. Algo as como la DINI disparndose por la libre. En fin, cualquier barajo que le quite al escndalo su gravedad patritica y le d el vuelo de un penoso malentendido. Y rodar alguna cabeza y declarar alguna oficina en reestructuracin. O prefieren el roche de pedir que investigue a un organismo internacional?
A Chile le tiene que costar pasar la pgina, pero el Per tiene que hacer explcito que queremos pasarla lo ms pronto posible. Por eso, Ollanta y Nadine tienen que deponer el ms mnimo afn de usar el antichilenismo como tema distractivo. Y el canciller Gonzalo Gutirrez, a quien hasta ahora se lo ve muy jalado de la solapa por la poltica, tiene que ceirse el fajn y pelear para que el tema no salga de Torre Tagle.
Soy de los que sospechan que los Humala s pretenden alentar el patriotismo para distraernos de sus cuitas. Si no fueron fuentes del propio gobierno quienes filtraron la noticia, s es evidente que estaban preparados para su difusin y montaron un tinglado para que esta copara las portadas. Fue distinto a lo que pas en el 2009 con el espa Vctor Ariza durante la anterior gestin de Bachelet y el gobierno de Garca: este se encontraba de gira en Asia y fueron los militares (el almirante Luis Giampietri era vicepresidente) quienes airearon la noticia. Garca acort su gira, pero qued el mensaje de que l no quera alentar el lo.
Ahora tenemos un presidente militar en retiro, una primera dama saturada de denuncias; y, por el otro lado, una ex ministra de Defensa e hija de general chileno. Me temo que no ser por ellos, sino por presin civil de diplomticos, opositores y la opinin pblica que no hagamos un combate del Pacfico de esta venta de data por USB. Torre Tagle tiene que hilar fino y firme para, en lugar de llorar por el inevitable enfriamiento de las relaciones, cobrrsela ms tarde a Chile logrando que este pare ya con su ventolera del tringulo terrestre. En todo lo dems, se impone la poltica de cuerdas separadas y no atadas con nudos marineros imposibles de desatar. S, porque los de all que persisten en estas maniobras inamistosas son tan perniciosos como los de ac que venden su alma y todava exigen golleras.