(Foto: Presidencia de la República)
(Foto: Presidencia de la República)
Pedro Tenorio

Pierden su valioso tiempo quienes piden la salida de de la (PCM). Los acontecimientos de las últimas semanas confirman que la escasa pericia política del Gabinete no se debe solo a sus limitaciones en este terreno, sino principalmente a la personalidad misma del presidente . El propio mandatario lo viene repitiendo en múltiples oportunidades, donde evidencia su desdén hacia quienes expresan posiciones opuestas a la suya sobre la falta de manejo político del Ejecutivo.

Nada garantiza que un primer ministro con cintura y mensajes políticos propios, que podrían sintonizar con el estado de ánimo ciudadano (actualmente distanciado del presidente), tenga mayores posibilidades que el actual titular de la PCM. Quien ha puesto al descubierto su miopía en los asuntos de Estado no es Zavala, es el presidente. Por tanto, para que la situación cambie y el Ejecutivo pueda administrar el país sin sobresaltos (huelgas, crisis sectoriales y cierre de carreteras) se necesita que PPK cambie. ¿Lo hará? Todo indica que, al menos por ahora, no será así.

Kuczynski cree que su mayor fracaso hasta el momento es no haber reactivado la economía. Así se lo a manera de balance por su primer año, pero se equivoca: su principal problema es no haber organizado un gobierno que gestione y responda políticamente a las expectativas de los ciudadanos. De ahí su temprana debilidad –pérdida de apoyo popular y de fuerza en el Congreso–, lo que le impedirá plasmar reformas importantes.

Pierden su valioso tiempo quienes se indignan por las declaraciones poco constructivas de voceros fujimoristas como Héctor Becerril, Segundo Tapia o Bienvenido Ramírez, por citar solo a algunos de los que opinan sobre la huelga magisterial y otros temas donde el Gobierno hace agua. Uno escucha el último mensaje a la nación vía Facebook de y entiende que la principal falencia no está en los voceros sino en la propia lideresa. Cero propuesta, cero iniciativa en un momento crítico. Es obvio que no fue elegida para gobernar, pero una oposición moderna debe sugerir alternativas. Si PPK no las tiene, ¿dónde está la receta naranja para poner orden en medio del caos? ¿Se la guardarán hasta el 2021?

Pierden su valioso tiempo quienes siguen exigiendo a la izquierda un pronunciamiento democrático contra Nicolás Maduro y a favor de Venezuela. Si su principal figura política nacional, Verónika Mendoza, esquiva el tema, ellos también lo harán.