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ZIP LINE Cusco
Miguel Neyra

En lo que va del año, tres personas han muerto en Cusco realizando el deporte de aventura conocido como zip line, tirolesa, tirolina o canopy. Los fallecimientos están relacionados a la empresa Agencia Cusco Perú Zipline, dueña de la infraestructura para realizar dicha actividad en el distrito de Maras, ubicado en el Valle Sagrado de los Incas.

Los casos son los de Nathaly Salazar Ayala, una turista española – ecuatoriana que falleció el pasado 2 enero al estrellarse con una de las plataformas (esto según versión de los hombres implicados en su muerte), de Milushka Pacheco Colquicocha, una turista limeña, y de Vincer Quispe Reyes, un trabajador informal de la empresa. Los dos últimos fallecieron el último miércoles cuando el cable que los trasladaba se rompió y cayeron al vacío.

El comisario de Maras, Carlos Aucaise, detalló que el enamorado de la turista, Arturo Gabrielli, de nacionalidad italiana, presenció cómo se cortó el cable y la caída de su pareja al precipicio. Él iba a deslizarse por la tirolina después de ella.

Los dueños de Agencia Cusco Perú Zip line, Mario Meza Auccapuma y Raúl Romaní Gómez, están desde la noche de ayer con 9 meses de prisión preventiva. El Ministerio Público les imputa el delito de homicidio simple.

-Operaba sin licencia-

El director de la Dirección Regional de Comercio Exterior y Turismo (Dircetur) Cusco, Rosendo Baca Palomino, aseguró que la empresa Cusco Perú Zip Line fue clausurada el pasado 12 de febrero.

“Tenemos los documentos que acreditan que los propietarios de esta empresa han aceptado que no iban a operativizar y aquí tenemos los documentos”, sostuvo el funcionario. Luego reconoció que en su entidad “no hay medios para fiscalizar”.

La tarde de ayer, la Dircetur Cusco realizó una operación de fiscalización en el distrito de Maras, allí se intervino a una empresa que ofrecía el deporte de aventura de cuatrimotos sin licencia.

Baca también aseguró que este lunes presentará a la Red de Protección del Turista de Cusco la propuesta de suspensión de los servicios de turismo de aventura que se ofrecen en provincias de la región del Cusco.

“Estamos convocando inmediatamente a la Red, vamos a proponer [la suspensión], esto ante la existencia de vacíos en el reglamento del Decreto Supremo (D.S.) 005 y la Resolución Ministerial (R.S.) 083 en la operatividad de los deportes de aventura”, explicó.

El Comercio publicó a inicios de enero un informe donde se explicaba las deficiencias de D.S. 005. (normativa que aprobó el reglamento de seguridad para la prestación del servicio turístico de aventura). Así, en el documento, se establece que cada Dircetur –dependientes de los gobiernos regionales– está encargada de registrar y supervisar a las empresas que ofrecen estos servicios. La norma obliga a los operadores de turismo a contar con equipos de primeros auxilios, programas de mantenimiento de la infraestructura y de manejo del riesgo y un manual interno de operación, entre otros requisitos.

La disposición también establece que, de no cumplir los requerimientos, solo se suspenda la actividad de la empresa. No plantea la cancelación de licencias, la imposición de multas a los infractores ni se especifica cómo fiscalizar a las empresas que no estén empadronadas por cada Dircetur.

Tampoco se especifican las modalidades de deporte de aventura. Esto último recién se hace en la R.S. 083, aprobada el 28 de febrero pasado. Allí se establecen 16 modalidades, donde está incluido el zip line.

Sobre el deporte solo se especifica lo siguiente: “Modalidad de turismo de aventura que consiste en deslizarse desde una superficie a otra a través de una polea suspendida por cables montados en un declive o inclinación. La edad mínima para la práctica de esta modalidad es de siete años”.

-Necesidad de acciones conjuntas-

Por su parte, el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) dijo a El Comercio que las acciones de fiscalización para evitar más accidentes debe responder a la colaboración de varias instituciones. "Lo que tenemos que hacer conjuntamente es que la normativa se cumpla", resaltó Isabel Mendoza, directora de Normatividad y Calidad Turística del Mincetur.

Dijo que en esta acción tienen que colaborar varias instituciones además de la Dircetur. Por ejemplo, los gobiernos locales e incluso los gremios del sector turismo, quienes ya manifestaron su voluntad de apoyar en el cumplimiento de la normativa.

"En esa medida, hemos tomado la decisión de tener incluso una presencia en la Dircetur para asistirlos en cuando a normativa", mencionó Mendoza. Por ello, la primera semana de mayo de este año realizarán un taller nacional, para el que convocarán a las Dircetur nacionales, y brindarles capacitación técnica durante dos días. Esta reunión será en Lima.

Isabel Mendoza aclaró que son los Gobiernos Regionales los que actualmente tienen competencias, en materia de turismo, sobre  funciones que van desde el planeamiento hasta operatividad. "Dentro de ellas está la calificación de prestadores de servicios turísticos y la supervisión y sanción por incumplimientos a la normativa", dijo.

En concordancia con esas competencias de descentralización, Mincetur no puede contratar o asignar presupuesto a Dircetur, pues sería trasgredir las competencias.

Respecto a los posibles vacíos en el DS 005 y la RS 083, Mendoza sostuvo que "no es así. Lo que falta es que se entienda mejor la normativa", pues el rol que cumplen es el de asistir técnicamente para hacer cumplir el reglamento.

-Gran demanda-

Cusco es conocido mundialmente por albergar la ciudadela inca de Machu Picchu y  parques arqueológicos como Saccsayhuamán, Ollantaytambo, Chinchero, entre otros.

No obstante, según el último estudio de Prom-Perú, titulado “Perfil del turista extranjero”, cuatro de cada diez visitantes llegan a esta región para practicar deportes de aventura.

Las estadísticas de los que ofrecen el servicio no son buenas. Según la Dircetur Cusco, de las 1.700 agencias de viajes y turismo que operan en la región, el 37% son informales.

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