¿Cómo están Ica, Pisco y Chincha a 8 años del terremoto?

En entrevista con El Comercio hace unos días, el gobernador regional de Ica, Fernándo Cillóniz, indicó que “cuando uno camina por la región, del punto de vista habitacional, en realidad está prácticamente reconstruido todo” lo afectado por el terremoto del 15 de agosto del 2007, hace 8 años. Sin embargo, quedan pendientes principalmente sitios monumentales como el templo del Señor de Luren.

En inmediaciones de este recinto emblema de la fe de los iqueños, aún se aprecian los daños en la zona conocida como Los Portales, en la calle Nasca. Aún se ven además terrenos vacíos, desmonte y personas viviendo en casas prefabricadas, lo que tiene mayor incidencia en Pisco.

Ahí, muros de concreto construidos por anteriores gestiones ediles cubren el frontis de terrenos que están vacíos o sobre los cuales se ubican módulos de vivienda. Los vecinos le llaman ‘muro de la vergüenza’, porque tapan la realidad que hay dentro. Asimismo, se ven inmuebles abandonados, como el hotel El Regidor, en la calle

Alcaldes de Ica, Pisco y Chincha explicaron a El Comercio la situación de sus provincias a 8 años del terremoto de 7,9 grados.

Carlos Ramos, alcalde de Ica, sostuvo que se ha avanzado un 60% a la fecha y que más de 3.000 familias aún viven en chozas o esteras, mientras que en el centro de la ciudad 500 casas aún no se reconstruyen. Adelantó, sin embargo, que próximamente presentará ante el Ministerio de Vivienda un proyecto de viviendas populares.

El alcalde de Pisco, Tomás Andia, indicó que se ha avanzado en servicios básicos. “Un 70% a 80% de viviendas se reconstruyeron sea por el Gobierno o iniciativa propia. Unas 400 familias podrían no haber sido atendidas por alguna circunstancias”, comentó respecto al tema habitacional. Según dijo, el principal problema es que no accedieron a programas de vivienda por no tener la documentación adecuada o ya contaban con otro inmueble.

Lo que queda del templo del Señor de Luren. Se anuncia su próxima reconstrucción. (El Comercio)

Por su parte, el alcalde de Chincha, César Carranza, sostuvo que en su provincia sí se reconstruyeron colegios y hospitales, pero no se mejoró la infraestructura en viviendas ni en redes de agua y desagüe, que están colapsadas. “Hay cientos de familias viviendo en condiciones precarias. Son damnificados o han tenido que reubicarse a raíz del terremoto. Han crecido las invasiones en el noreste de la ciudad”, mencionó. Este problema también se aprecia en la entrada de Pisco y en sectores de Ica.

Al respecto, Jorge Hernández, comisionado de la Defensoría del Pueblo de Ica, advirtió que de 43 colegios visitados entre marzo y julio en toda la región, en 7 aún se notan pocos avances en reconstrucción de muros perimétricos o de aulas, pues varias aún son de drywall.

“En cuanto a las viviendas, mal o bien, el Gobierno dio opciones para la reconstrucción. Pero estuvo el tema de los propietarios por el saneamiento de sus inmuebles”, refirió.