Piura: Se registran 1.835 casos de violencia familiar y sexual

El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables informó que en los diez primeros meses de este año la región Piura registró 1.835 casos de personas afectadas por la violencia familiar y sexual. De las ocho provincias, Piura encabeza la lista con 402 atenciones, seguida por Paita (340) y Talara (281).

Asimismo, se reportó un feminicidio. El caso se registró en el distrito de Tambogrande, a inicios de octubre en contra de  Jesús Anita Escobar Pacherres, quien fue asesinada a golpes y de un machetazo en la cabeza.

Gaby Chunga, del Centro de Emergencia Mujer (CEM) de Piura, dijo que de los 402 casos registrados en Piura, 383 corresponden a mujeres y 19 a varones. Agregó que el machismo sigue siendo la principal causa de violencia contra la mujer. Precisó también que aún existen efectivos policiales que no saben cómo atender a una mujer víctima de violencia.

CIFRAS ESCONDIDAS

Las provincias que menos casos registran son Huancabamba, con 71 casos; y Ayabaca con 131. Sin embargo, en dichas provincias existen cifras escondidas a juicio de Ortelia Valladolid, de la Gerencia de Desarrollo Social del Gobierno Regional de Piura, pues debido a la lejanía entre comunidades y el poco acceso a la información, la mayoría de las víctimas no denuncia.

Con ella coincidió el psicólogo Daniel Martos, quien dijo que por cada cinco denuncias que se registran otras siete se dejan de denunciar.

“Hay miedo por parte de las víctimas y es una cuestión cultural, porque se está viendo la violencia como algo natural al hogar. Las causas siguen siendo las mismas: machismo y abuso de alcohol”, comentó.

Por su parte, la especialista en temas de género, Rocío Farfán Manrique, aconsejó a las mujeres víctimas de violencia que denuncien a sus agresores. “La violencia hacia la mujer no es un problema privado: es un asunto de derechos humanos, un problema de salud pública”, indicó.

La especialista resaltó la importancia de que la mujer denuncie la violencia de la que es víctima, pero sobre todo que haya una preparación y responsable trabajo de los operadores de justicia a la hora de recibir las denuncias y brindar la asistencia necesaria a la víctima.