¿Es posible que haya un mega-Niño el próximo año?

El Niño costero no solo fue súbito, sino también causó graves daños: 147 personas fallecidas, 466 heridos, 290.775 damnificados (personas que han sido afectadas íntegramente por un desastre y han perdido su vivienda) y 1,3 millones de afectados (quienes sufren perturbación por efecto de un fenómeno y que pueden requerir de apoyo inmediato), según el balance preliminar presentado esta semana por el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci).

Las cifras –que han sido validadas al 95%– también indican que 31.456 viviendas colapsaron y otras 327.430 resultaron afectadas; 2.840 colegios se dañaron y 39 centros de salud quedaron inutilizables. Además, se destruyeron 12.212 kilómetros de carreteras y se perdieron 41 mil hectáreas de cultivo.

—Un grave impacto—
Si bien las fuertes lluvias se registraron durante el primer trimestre del año en todo el Perú, causaron mayores estragos en la costa norte. Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad y Áncash concentran el 39% de las 2.688 emergencias reportadas a causa de las precipitaciones, así como el 88% de damnificados y el 71% de afectados de todo el país.

Otras regiones también reportaron cifras negativas. Es el caso de Lima, donde el Indeci registró la mayor incidencia de emergencias por huaicos durante el fenómeno: 224, casi diez veces más que en Áncash (25), Ica (20) y Huancavelica (18).

Ricardo Carvajal, coordinador del Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN), explicó que en las próximas semanas se tendrá al 100% la evaluación de daños de El Niño costero. El balance final será enviado a la Autoridad de la Reconstrucción con Cambios para que esta precise las rehabilitaciones requeridas. “El impacto de este fenómeno se puede calificar como grave. Aún hay 18 personas desaparecidas, por lo que el número de fallecidos puede aumentar”, dijo Carvajal.

—Levantan la alerta—
El lunes último, la Comisión Multisectorial Encargada del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (Enfen) levantó la alerta de El Niño costero –establecida desde el 24 de enero pasado– y concluyó que este evento meteorológico había finalizado en mayo. La comisión informó que consideraba “más probable el desarrollo de condiciones neutras” durante lo que resta del 2017 en la región Niño 1+2, que abarca el mar del norte peruano.

Ken Takahashi, científico del Instituto Geofísico del Perú (IGP) y miembro del comité técnico del Enfen, explicó que se han registrado valores normales de la temperatura superficial del mar, por lo que se descarta la continuidad de El Niño costero este año.

—Sin mega-Niño—
Takahashi señaló que tampoco hay indicios de que se pueda producir –en el verano del 2018– un fenómeno de El Niño de magnitud extraordinaria o mega-Niño, como en 1983 y 1998. “Tendría que suceder algo nunca antes visto para que ocurra”, dijo.

Sobre la posibilidad de que se presente El Niño costero en el 2018, Takahashi agregó que “no es imposible”, ya que este fenómeno puede manifestarse –en menor intensidad– prácticamente en cualquier año. “Cabe precisar que un evento fuerte como el reciente solo se ha registrado en 1925. Algo más tuvo que haber ocurrido para que se produjera un Niño costero de tanta intensidad este año. Uno de los factores que lo gatillaron aún es una incógnita. Seguimos investigando”, concluyó.