Contraloría observa la licitación del gasoducto del sur
Contraloría observa la licitación del gasoducto del sur
Alonso Ramos

Una auditoría de la Contraloría General de la República detectó cinco irregularidades en la licitación del peruano, megaobra adjudicada en junio del 2014 al consorcio integrado por la brasileña Odebrecht y la española Enagás. El proyecto, valorizado en más de US$7 mil millones, fue considerado como un “hito histórico” por el presidente de la República, Ollanta Humala.

El contrato por 34 años comprende la construcción de un gasoducto de 1.000 kilómetros de longitud que pasará por las regiones Apurímac, Puno, Arequipa, Cusco, Moquegua y Tacna. Odebrecht cuenta con el 75% de participación en el consorcio ganador, mientras que Enagás tiene el 25%.

Los cinco hallazgos de la contraloría sobre el gasoducto del sur, plasmados en un informe del 26 de agosto pasado, remitidos a la Segunda Fiscalía Anticorrupción y al que tuvoa cceso El Comercio, son los siguientes.

1. Un postor fue descalificado sin que haya vulnerado las bases del concurso.
El informe de contraloría concluye que existió una irregular descalificación del postor Consorcio Gasoducto Peruano del Sur, formado por las compañías Suez (francesa), Sempra (estadounidense), Techint (argentina) y TGI (colombiana). El comité de Pro Inversión encargado del proceso no aceptó que Suez redujese su participación en el consorcio de 25% a 2% minutos antes del plazo de cierre de propuestas. Sin embargo, el informe de contraloría consideró que el consorcio no transgredió ninguna norma. “El hecho ocurrido no presentó falta de veracidad ni la insuficiencia de los datos o información presentada, supuestos que habilitaban la descalificación del postor”, dice el informe.

2. Las bases no permitían evaluar la calidad de las propuestas de los postores.
Las bases exigían a los postores una experiencia mínima de 5 años de operaciones y 15 en la administración de gasoductos. Para la contraloría, Pro Inversión se limitó a “una labor meramente formal de verificación de la existencia de documentos exigidos, sin evaluar el contenido”. Pone como ejemplo que la evaluación no advirtió que el postor ganador (Odebrecht-Enagás) incluyó en su propuesta trazos del gasoducto cercanos a zonas como centros poblados, la base militar La Joya en Arequipa y al templo incaico Wiracocha, en Cusco.

3. En la versión final del contrato cambiaron las cláusulas en beneficio del ganador.
Según la contraloría, en la firma del contrato final se modificó uno de los párrafos incluidos en el contrato que se incluyó en las bases. Se trata de la cláusula 9.10.3, por la que se permite “cambiar al operador calificado” a partir del décimo año, sin que el reemplazante cumpla el requisito de ser una empresa especializada en la operación. En el contrato suscrito, la española Enagás actúa como “operador calificado”, responsable de la administración y mantenimiento del gasoducto, mientras que Odebrecht se encarga de la construcción.

Lee este informe completo en nuestra edición impresa.

MÁS EN POLÍTICA... 

: Congreso aprobó que Petro-Perú lo administre ► — Política El Comercio (@Politica_ECpe)