La apariencia de frivolidad empezó a socavar la imagen política que la proyectaba hacia una candidatura presidencial. (Ilustración: Giovanni Tazza)
La apariencia de frivolidad empezó a socavar la imagen política que la proyectaba hacia una candidatura presidencial. (Ilustración: Giovanni Tazza)

Era el matrimonio perfecto! Cmo se complementaban en la foto de la primera temporada en el poder all por el 2011, su ao de esplendor!: el hosco comandante y la dulce activista de las polticas pblicas; el militar hostil y la dama de las todava discretas interferencias. Qu linda era en jean y polo antes de convertirse en La Usurpadora vestida por Ani lvarez Caldern.

La diferencia era sensible: 14 aos ella naci en 1976, l en 1962 y una licenciatura en Comunicacin frente a la dura formacin en el Ejrcito Peruano en tiempos de terrorismo. Mientras l permaneca en Madre Ma, ella haca prcticas audiovisuales en la Universidad de Lima.

Pero el entendimiento entre ambos es una simbiosis de esas que asombran en la naturaleza. Lo atestiguan las decenas de periodistas que lo entrevistaron a l, no a ella desde su campaa del 2006: cada declaracin y pausa dramtica conclua en una furtiva mirada a Nadine en el espacio en off. Cuanto ms asertivo l, ms haba asentido ella.

Cmo pas del costado de la cmara a delante del poder? En qu momento se torci todo y la complementariedad devino en judicializacin de la poltica? La respuesta tiene que ver menos con el perfil de l que con el de ella. Ollanta estaba predestinado a ser presidente del Per por un error de clculo de don Isaac (quien tena razn en que un hijo suyo sera presidente, pero pensaba en Antauro y en Ulises, antes que en Ollanta. Ese selectivo desafecto paternal fue providencial para que Ollanta se hiciese de una carrera y un rollo ajenos a la locura etnocacerista que condujo a su hermano directo a Piedras Gordas, sin siquiera araar el poder).

Pero volvamos al perfil de Nadine. En ella, ms que saga familiar, se perciben sentido de la oportunidad y ambicin personal. Ollanta es desconfiado, segn testimonian muchos de sus conocidos, pero estuvo dispuesto a compartir todo con su media naranja. Y ella, que pareca predestinada a ser nada ms que una madre de familia con educacin superior (ni siquiera descoll en las aulas), encontr en la va del matrimonio tradicional con un militar la posibilidad de cumplir su sueo de grandeza. Y convirti a su marido en su gran proyecto, y trabaj por l con denuedo, al punto que azuz lo confes en una entrevista en Cosas la insurreccin de Locumba, tarda para la historia del Per, pero providencial para la pareja. Fue la pica fundacional del nacionalismo y ella fue su autora mediata (Javier Villa Stein dixit).

Nadine es socia, cmplice y Lady Macbeth del nuevo milenio que no instiga al marido al crimen, sino que, por el contrario, lo protege asumiendo ella los tratos financieros de la campaa. El inmune (segn ley, hasta cinco aos luego de dejar el poder), al lado de la investigada en varias fiscalas y con orden de comparecencia restringida que le impide trabajar en la FAO en Ginebra.

Hay quienes en todo esto no ven celo protector, sino impertinencia de mandona. De ah el escarnecedor mote de Cosito que lo define a l a travs de ella, mantenindose Nadine como una interrogante que tenemos que seguir desentraando. Pero igual, anoten sus crticos de todas las tiendas y credos, que en las tribulaciones de este par, para bien y para mal, hay igualdad de gnero.

Famosa desconocida El sndrome de Karp y la discrecin de Pilar Nores pusieron un parmetro para el debut palaciego de Nadine. Ni mucho que jorobe al marido ni tanta sumisin como para recluirse en la silenciosa asistencia social. Su primera gran aparicin poltica, buscando ese punto medio, fue un tuit: Tan difcil es caminar derecho?. El vice Omar Chehade intent hacer un lobby agroindustrial tras una luna de vidrio, a vista de todos los comensales en Brujas de Cachiche; ella haca meses que se haba reunido clandestinamente con Barata para recibir una bolsa de dinero. Pero igual tuite alardeando de reserva moral del humalismo y empez, de esa manera, una carrera paralela al presidente, que a veces sum pero las ms de las veces rest gobernabilidad.

Junto a esa transformacin, del perfil autocensurado, a las apariciones desaforadas como embajadora de la quinua agitando consignas oficialistas y fustigando a la oposicin, empez otra, ms profunda, porque tena que ver con su personalidad. Lo otro fue un desborde de lo que tena encorsetado y, simplemente, se le chispoteaba, como preguntar en medio de las cmaras dnde est mi ministra?, o guerrear con fujimoristas y apristas, hasta que Alan Garca le replic que albergaba un supuesto plan de reeleccin conyugal.

Pas algo ms serio. Una Nadine larvada desde tiempos ms remotos y austeros descubri que el poder palaciego se asociaba con otros crculos sociales. Y apareci vestida de moda y de gala, codendose con empresarios y personajes con los que cuenta gente de su entorno su marido prefera mantener una prudente distancia. Las mismas fuentes cuentan que, ya sea porque se lo hicieron creer o porque as se le antoj, se senta en mayor capacidad para dialogar con los ministros tcnicos.

La apariencia de frivolidad, asociada a las primeras denuncias de compras suntuosas hechas con la tarjeta de crdito de su amiga Roco Caldern, empez a socavar la imagen poltica que la proyectaba hacia una candidatura presidencial en el 2021. Los apuntes arrancados de las pginas de sus agendas dieron pistas que se confirman en las declaraciones de Jorge Barata sobre el aporte sustantivo de Odebrecht a la campaa del 2011.

Descontrol La beligerancia de Nadine cerr puertas de dilogo y perdi apoyo interno. Ollanta, aunque desconfiado, tena, por formacin militar, una idea ms equilibrada de hasta dnde convena dar la pelea y desde dnde empezar a ceder. Nadine cogobern o usurp, apoy, interfiri, ustedes escojan el verbo con mayor descontrol, llegando al extremo de provocar renuncias de bloques enteros de su bancada, por no dar su brazo a torcer respecto a quin deba presidir el Congreso. Por ejemplo, imponer a Ana Mara Solrzano le cost la prdida de varias curules.

Un conocido de la pareja me deca que Ollanta debi proteger a su esposa, ponindole lmites a su injerencia en el poder. O sea, no solo pensaba, como otros del entorno nacionalista, que Humala debi hacer respetar su papel de presidente aplacando las nfulas de su esposa; sino que debi hacerle ver los lmites que quiz para l estaban ms claros. Los aportes de Odebrecht a la campaa del 2011, segn declaracin del propio Jorge Barata que guarda coherencia con apuntes de las agendas de Nadine, fueron tan desproporcionados que obligan a levantarle todos los secretos y auscultar hasta la ltima licitacin en la que meti sus narices.

MS EN POLTICA



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