Ni un solo nacionalista estuvo en el Congreso para alzar la voz cuando el oficialismo y la oposición fujimorista sellaron su pacto de confianza a costa suya. (Foto: El Comercio)
Ni un solo nacionalista estuvo en el Congreso para alzar la voz cuando el oficialismo y la oposición fujimorista sellaron su pacto de confianza a costa suya. (Foto: El Comercio)

Ni un solo nacionalista estuvo en el Congreso para alzar la voz cuando el oficialismo y la oposicin fujimorista sellaron su pacto de confianza a costa suya. Cmo as el partido que hace poco ocup Palacio fue condenado a la marginalidad? Qu futuro le espera?

Las causas de la desolacin nacionalista han sido subrayadas por propios (los renunciantes Omar Chehade, Daniel Abugatts y Sergio Tejada, entre otros), por extraos y por opinlogos varios: actitud peleonera con los rivales que hoy le dan el vuelto; la judicializacin de las pesquisas sobre Nadine Heredia, titular de los enrevesados manejos financieros de partido y familia en dos campaas presidenciales; favoritismos que provocaron el dramtico desmembramiento de la bancada; cierta parlisis de decisiones polticas que contribuy a la desaceleracin del crecimiento econmico; reformas mal planteadas y, por lo tanto, revertidas con crticos efectos; el estilo invasivo de la primera dama que min la autoridad del presidente y acaba de dar pie a un pedido de investigacin por usurpacin de funciones en la Comisin de Fiscalizacin.

El golpe devastador ocurri en plena campaa electoral, el pasado 11 de marzo, cuando el Comit Ejecutivo Nacional (CEN) decidi retirar a su candidato presidencial Daniel Urresti y a su lista parlamentaria. El motivo era obvio: las encuestas mostraban que con Urresti, mala eleccin de candidato que reemplaz la aun ms dbil candidatura de Milton von Hesse, el PNP no brincara la valla electoral. Era mejor abstenerse y guardar la inscripcin por una sola vez, como lo permite el JNE. Urresti, quien se hizo militante antes de postular, promovi una renuncia en bloque. Solo Abugatts hizo el intento de secundarlo, renuncia que recin hizo efectiva tiempo despus.

El partido resisti ese amago de tormenta, pues se estaba preparando para algo peor, que ya lleg: el fujimorismo reclama sangre nacionalista en plena dispora de dirigentes que regresan a trabajar a sus regiones. La ex primera ministra Ana Jara, por ejemplo, que ya haba tomado cierta distancia ante la candidatura de Urresti, volvi a Ica a trabajar en su notara. Estoy meditando mi permanencia en el partido, me cuenta y se guarda otros reproches amargos que no es difcil intuir que tengan que ver con la censura de Gabinete que tuvo que soportar para que la pareja presidencial mantuviera sus peleas y sus favoritos. Fredy Otrola tambin ha vuelto a su notara, la suya en ncash.

Vctor Isla, ex presidente del Congreso, s ha tomado una decisin. Lo llamo a Iquitos y me la cuenta: Present mi renuncia el 30 de julio. Voy a postular a gobernador de Loreto y voy a formar el movimiento Loreto Est Primero. Ya empiezo a buscar las firmas. Y por qu no postular con el nacionalismo?, le pregunto. Porque la tradicin en Loreto es presentarse con movimientos regionales. Pero mantengo la amistad y s que el presidente Ollanta Humala sabr orientar al partido.

La disidencia fraternal en el nacionalismo se llaman hermanos de Isla podra presagiar la de otros humalistas de raigambre regional como la ex presidenta del Congreso Ana Mara Solrzano en Arequipa, el ex ministro Jos Urquizo en Ayacucho o el ex congresista Leonidas Huayama en Piura. Le pregunto al ex congresista Santiago Gastaadu, dirigente en ejercicio, qu futuro tiene el nacionalismo sin bancada y con lderes que regresan a sus regiones a postular con movimientos independientes? Ahora tenemos ms tiempo para ponernos a pensar en nosotros mismos, me responde. Prctico consuelo el de Gastaadu, quien, adems, tiene a un interlocutor singular, Ollanta Humala. El ex presidente, aprovechando los beneficios que por ley reciben los ex mandatarios, lo ha contratado como su asesor y ambos se renen con frecuencia en el local partidario de la calle Maritegui, en Jess Mara. No me dice la hora, para evitar el asedio de los curiosos.

No una, sino dos cabezas A nadie escapa que el liderazgo de Ollanta Humala tiene un complemento y un lmite ntimo. Nadine Heredia es su socia y, por qu no decirlo en su plena acepcin poltica, una rival. Su perfil ubicuo e invasivo en la gestin de su esposo hizo pensar, luego de descartar lo que Alan Garca bautiz como reeleccin conyugal, que sera la carta del nacionalismo para el 2021. Alternancia de gnero en la familia. Sin embargo, Santiago me asegura lo contrario: El candidato natural es el presidente Humala; ella nunca ha postulado a un cargo de eleccin popular, salvo cuando fue candidata en la lista de Gonzalo Garca por Lima en el 2006. Insisto en la posibilidad de Nadine candidata, pensando que Gastaadu expresa una estrategia para hacer menos visible a una atribulada ex primera dama con orden de arraigo pedida por el fiscal Germn Jurez. Pero l insiste en su tesis: No solo por sus palabras, que ya las ha empleado para negar cualquier candidatura, sino en sus gestos, no la veo como candidata.

Cynthia Montes, quien fue coordinadora de prensa de OllantaHumala, es miembro del CEN junto a la pareja fundadora, a Solrzano, a Otrola y a Agustn Molina. Por cierto, ella no suscribe la tesis del candidato natural: Hay un sector que piensa distinto. Todava no hemos abordado ese tema, es muy pronto. Por supuesto que aspiramos a que un nacionalista vuelva a dirigir nuevamente los destinos del pas, pero an no le hemos puesto rostro.

Cynthia, igual que los otros nacionalistas con quienes habl, cree que la situacin del partido amerita una asamblea, pero primero tiene que reunirse el CEN para discutir su agenda y, luego, convocarla. No hay fecha, pero no debe pasar de este ao. All tendrn que debatir cmo el partido se reorganiza, cmo depuran un abultado padrn de alrededor de 120 mil inscritos y cmo se encaminan a las elecciones regionales y municipales del 2018. Lo del candidato al 2021 todava puede esperar. Ms urgente, aunque no lo diga Cynthia, les va a ser contar con una estrategia para ponerse a buen recaudo de las investigaciones fiscales y congresales contra sus lderes.

Por lo pronto, el dirigente Luis Aliaga ha emprendido una gira para analizar la situacin de los comits regionales. Ollanta Humala est evaluando a sus frustradas huestes que, tras ser partido de gobierno, hoy no tienen ni una curul de consuelo. Apenas quedan algunos alcaldes en Loreto.

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La pareja fundadora del nacionalismo tiene muchos frentes en los que preocuparse: las investigaciones judicializadas, las finanzas ahora menguadas, la familia que se resiente por la carcelera de Antauro y por la tragedia de Ivoska, recientemente asaltada en su casa de Suiza, y cuyo hijo desapareci y fue encontrado muerto en marzo. Tribulaciones compartidas por una pareja que rot la presidencia del partido con la transparencia ver arriba el documento adjunto que, por obvias razones, no poda ser llevada a cabo en el primer poder de la nacin.

MS EN POLTICA