Mercedes Aráoz afirma que no pretende hacer cuestión de confianza sobre temas que tienen que dialogarse. (Hugo Pérez / El Comercio)
Jaime de Althaus

La jefa del Gabinete Ministerial, , espera poder sembrar las bases de un proceso de reconciliación con miras al bicentenario por medio del diálogo. También recalca que fue una decisión valiente del presidente Pedro Pablo Kuczynski indultar a Alberto Fujimori.

— El presidente Kuczynski ha quedado muy herido en su credibilidad, en su autoridad moral, y entonces algunos pedían su renuncia o, en su defecto, un nuevo presidente del Consejo de Ministros. No se ha producido ni una cosa ni otra y tampoco tenemos un Gabinete de la reconciliación…
Estamos poniendo las primeras piedras reconciliándonos con la ciudadanía. Lo primero es la atención al ciudadano, el trabajar para el pueblo que nos está pidiendo obras, nos está pidiendo la reconstrucción, los servicios de agua y saneamiento…, que no paremos de trabajar. Luego, por supuesto, sembrar las bases, a través del diálogo, de un proceso de reconciliación hacia el bicentenario.

— ¿De qué reconciliación estamos hablando? ¿Entre quiénes?
Mira, yo le llamaría acuerdos mínimos, que nos permitan seguir la senda del desarrollo. Hay grupos por supuesto que se oponen, que quieren cambiar la Constitución, pero creo que la gran parte de la población cree en el modelo económico que tenemos. Un modelo que hay que afinar, pero que abre oportunidades al pequeño empresario, al desarrollo de inversiones que generen empleo, con una política anticorrupción fuerte y con espacios donde también reconozcamos los dolores que hay, pues hay muchos dolores en nuestro país, que son históricos y hay que sanar.

— Mencionaba acuerdos mínimos. ¿Cómo se va a hacer para tender puentes con Fuerza Popular, que puede sentir que le sustrajeron diez congresistas?
Bueno, el indulto humanitario no se hizo con el propósito de sustraerle congresistas a nadie, no hubo negociación, eso debe quedar claro. El indulto fue una decisión del presidente que ya había sido preanunciada en varias ocasiones hace meses. Creo que era una decisión muy difícil y muy valiente. Es debatible el momento, la forma, pero era una decisión que también los de Fuerza Popular deseaban. Una forma de verlo es decir: “Bueno, ya pasamos la página y sentémonos otra vez alrededor de las bases del desarrollo que ustedes y nosotros compartimos”.

— ¿Qué paso concreto darían para buscar un acuerdo con Fuerza Popular?
De hecho es un mandato que nos ha dado el pueblo, ¿no? Cuando nos dice: “Ustedes están en el Ejecutivo y ustedes están en el Legislativo con mayoría”, pues tenemos que dialogar. En segundo lugar, entiendo que hay que calmar un poco los estados de ánimo. Felizmente tenemos un momento de reflexión con la llegada del Papa, una ocasión para bajar la tensión social y pensar que el Perú más vale unido que separado. Y luego evidentemente ya dar algunos pasos. Yo he pedido conversar nuevamente con el presidente del Congreso, establecer una agenda mínima legislativa que está en buena parte en los proyectos de ley que hemos propuesto y en otros que podemos trabajar conjuntamente. También podemos sentarnos en mesas de diálogo, espacios para conversar. No sé si Transparencia o Naciones Unidas nos puedan ayudar. En otras partes del mundo se ha logrado. Sudáfrica es un lindo ejemplo de cómo con diálogos sinceros se logró eliminar el apartheid. Colombia tomó en parte ese ejemplo para empezar con su proceso de paz. Espacios de conversación no solo con los partidos, también con la sociedad civil, un Acuerdo Nacional remozado. Yo estoy segura de que a través de conversaciones honestas y sinceras, probablemente sin prensa, pueden lograrse puntos de consenso, porque los intereses no son tan disímiles. Creo que el interés del desarrollo lo tenemos todos.

— El indulto a Fujimori debió ser un vehículo para la reconciliación, pero terminó aumentando la polarización por la forma como se hizo. Alberto de Belaunde ha dicho que usted le aseguró (a él, a Gino Costa y a Zeballos) que no había un indulto en marcha y, sobre esa base, ellos a su vez le aseguraron a Nuevo Perú que no iba a haber indulto, para que votasen por la no vacancia.
No, no. Nunca dijimos eso. Yo dije que el tema del indulto ha sido mencionado por el presidente mil veces, y Alberto sabía de estas conversaciones y él dijo que estaba de acuerdo si se trataba de un indulto humanitario. Ahora, yo le di la información que tenía, que había seis procesos para Fujimori en curso, dos pedidos por él mismo. Y que los informes médicos no existían en el expediente, pues estaban en proceso todavía. Pero que no había una negociación en curso. Ha sido una decisión del presidente y basada sobre informes médicos serios.

— Ahora, ellos insistieron además en que el presidente se reúna con los familiares de las víctimas y que les dijeron que lo iba a hacer.
Hicimos un intento. El presidente me dijo: “Sí, hay que hacer la reunión, prepárala”, y yo le decía a Gino que preparemos la reunión. ¿Qué pasó? Que el presidente declaró en Argentina que el indulto se viene y entonces los familiares de las víctimas dijeron que ya no se querían reunir. Porque para ellos su única agenda era no dar el indulto. Pero yo decía que no puede prometerse que el presidente no pueda dar un indulto humanitario.

— Bueno, los cambios en el Gabinete: básicamente ex viceministros o funcionarios y dos apristas ahora expulsados…
Mira, yo creo que hay personajes interesantes por sus capacidades técnicas y, bueno, el tener experiencia pública sirve de mucho. Lieneke Schol viene del sector privado, ha sido gerenta general de Microsoft. En el caso de los amigos hoy ex apristas, yo entendí en la conversación que tuve con Mauricio Mulder que no invitara a personas que están en la dirigencia. Abel Salinas es médico reconocido, ha sido presidente de la Sociedad Pediátrica Nacional y ha trabajado tanto en el Estado como en el sector privado…

— En el caso del ex canciller Luna, él no quiso firmar esa denuncia ante la OEA…
No sé los detalles. El presidente siempre pensó en una cancillería en la que la diplomacia económica tuviera más peso. Por eso quiso inicialmente que yo fuera canciller. Por eso Cayetana Aljovín [lo es] ahora.

— ¿Cómo van a hacer para recuperar la inversión privada, que se ha paralizado después de todos estos eventos?
Vamos a ir por ejemplo a foros internacionales, a Davos van la ministra de Economía y Finanzas y la ministra de Energía y Minas. No hacer perforaciones al sistema macroeconómico para mantener nuestro grado de inversión. Asegurar las reglas de juego para la inversión. También todo lo que es inversión pública, el empleo juvenil, las compras mypes. Vamos a insistir en que nos den las facultades. Incorporar inclusive en el debate cómo mejoramos el mercado laboral.

— El problema es que no se ha resuelto la incertidumbre acerca de si realmente el presidente va a llegar al 2021 por ejemplo… La manera de resolver esa incertidumbre es un acuerdo con Fuerza Popular.
Así es. Mira, el cierre de la legislatura fue el jueves y yo espero que ahora, que solamente está la Comisión Permanente, podamos sentarnos a conversar inicialmente con el presidente del Congreso y con los voceros de Fuerza Popular y de las bancadas, para poder sentar las bases de un diálogo para otra vez empezar en fresco.

— Bueno, la inversión minera, que es fundamental, necesita una política de prevención de conflictos. Se creó en la PCM el Viceministerio de Gobernanza Territorial, ¿funciona?
Bastante. El viceministro Carlos Loret de Mola está trabajando muy activamente articulando los ministerios en el territorio. Ya se venía haciendo. Por eso, el nivel de conflictividad se ha podido reducir bastante. Él está ahora en Espinar viendo el cumplimiento de compromisos. Estamos trabajando en prevenir la conflictividad en Las Bambas. El miércoles sacamos una declaratoria de emergencia solamente en el área de la carretera del corredor, sin afectar las poblaciones, liberando de la emergencia a los centros poblados.

— Eso es innovador, solo en el área de la carretera…
Así es, para evitar bloqueos. Y nos estamos adelantando. Encontramos un Estado que hacía compromisos y no cumplía. Estamos yendo continuamente a los lugares haciendo un ‘check’ y estamos detrás de cada uno de los sectores para cumplir. Eso no se hacía. Los de Espinar estuvieron acá conmigo, se han ido tranquilos y suspendieron sus medidas. Esta semana vamos a Ica para el convenio Ica-Huancavelica sobre el agua, una gran cosa.

— ¿El presidente le ha pedido a Las Bambas que construya un tren?
Hay una iniciativa privada preparándose y estamos haciendo los estudios técnicos con los propietarios de Las Bambas, y hay otras mineras que podrían beneficiarse. Y se va a asfaltar la carretera.

— En el tema de la minería informal no se ha avanzado casi nada, seguimos en lo mismo…
Bueno, pero era un tema que estaba totalmente trabado. El Fondo Minero se está encaminando. Nos permitirá comprar el oro, dando capacitación y tecnología más limpia a los mineros. Y seguir avanzando en la simplificación.

— No se puede formalizar si el minero informal no tiene título o contrato con el concesionario que él está ocupando, y esos son el 95%...
Mira, no conozco el detalle del tema, pero hace pocos días hemos estado con mineros informales tratando de encontrar salidas y soluciones y se han ido bastante satisfechos.

— Una de las grandes promesas de este gobierno fue el programa de simplificación administrativa, desregulación, los TUPA estandarizados, etc. ¿Se está avanzando?
Estamos avanzando. Cada vez que nosotros sacamos o modificamos una norma, hacemos un análisis regulatorio para ver que no se estén añadiendo trabas burocráticas y hemos simplificado ya muchas normas en varios sectores. Tenemos una unidad de cumplimiento para ver los avances que se han dado y tenemos una unidad de innovación que trata de encontrar dónde innovamos para reducir el malestar en la población. Y en lo relativo al gobierno digital, hemos avanzado mucho para facilitarle las cosas al ciudadano. En salud, por ejemplo, vamos a reducir las colas en los hospitales de inmediato porque ya tenemos hasta las aplicaciones que se pueden utilizar para simplificar esos procesos. Uno de los hospitales de Lima y el Gobierno Regional de Ica ya lo hacen. Y para las mypes ya está lista la inscripción de las empresas en 24 horas, ayudarlas en el proceso de compras Mi Perú. En las facultades estamos pidiendo que [las] decisiones que tome el Indecopi en materia de eliminación de trabas burocráticas puedan generar jurisprudencia.

— La gran reconciliación es entre el Estado y la población, marginada en la informalidad. Y para formalizar resulta fundamental la reforma laboral, el gran tabú…
Sí, tenemos que modernizar nuestro mercado de trabajo dándoles a los trabajadores los beneficios correspondientes, pero también asegurando un grado de flexibilidad y yo creo que el tema hay que trabajarlo como acuerdos mínimos otra vez con el Legislativo y, eventualmente, tendrá que verse esto en el Tribunal Constitucional porque, efectivamente, o hacemos una reforma constitucional para poner con claridad el tema o hay un pronunciamiento del Tribunal [Constitucional], ¿no?

— Bueno, pero el gobierno hasta ahora, pues, no ha tomado ninguna decisión ni ha tomado ninguna iniciativa al respecto. ¿Lo va a hacer?
El tema es que la Comisión de Trabajo está presidida y dominada por el Frente Amplio y, evidentemente, por ahí es muy difícil caminar a una reforma laboral. Hemos visto, más bien, medidas populistas por todos lados que salen de esta comisión y eso es lamentable porque no conducen a aumentar la productividad y los ingresos de los trabajadores. Y hay ese estudio buenísimo de Jaramillo que demuestra cómo se ha precarizado el trabajo luego de que el TC restableció la reposición en el trabajo porque ahora casi todos los empleos son a plazo fijo. Nosotros tenemos que realmente entrar en un diálogo con Fuerza Popular y las otras fuerzas políticas que creen más en una economía social de mercado para poder encontrar una salida al tema.

— ¿No pueden presentar un proyecto de ley de reforma constitucional del artículo 27 de la Constitución y hacer cuestión de confianza de eso?
Yo no quiero hacer cuestión de confianza sobre un tema que debemos dialogarlo ni quiero que se caiga el Congreso de la República. Quiero que también siga vigente hasta el 2021. No es nuestra intención imponer, sino dialogar.

— Pero tampoco están dialogando, el diálogo tiene que comenzar también...
Sí, pero tenemos que salir de la crisis. Yo creo que es el momento de decir: “Un ratito, conversemos de verdad, sentémonos a dialogar sobre los acuerdos mínimos”. Yo ya no estoy pidiendo grandes reformas necesariamente.

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