La ministra de Cultura, Patricia Balbuena, asistió el martes a la Comisión de Cultura del Congreso para responder por la buena pro otorgada a una empresa vinculada al entonces viceministro. (Foto: Anthony Niño de Guzmán)
La ministra de Cultura, Patricia Balbuena, asistió el martes a la Comisión de Cultura del Congreso para responder por la buena pro otorgada a una empresa vinculada al entonces viceministro. (Foto: Anthony Niño de Guzmán)
Martín Calderón

 se convirtió ayer en la quinta baja del Gabinete Ministerial encabezado por César Villanueva, detrás de Mauro Medina (Interior), Salvador Heresi (Justicia), David Tuesta (Economía) y Daniel Córdova (Producción). En entrevista con El Comercio explica su salida. 

-¿El presidente del Consejo de Ministros le pidió su renuncia?
Yo presenté mi renuncia para no perturbar las reformas que está impulsando el presidente y porque se estaban aprovechando de la situación para golpear al sector. Nos estaban acusando hasta por comprar una refrigeradora y un microondas para el equipo del proyecto Bicentenario. Me di cuenta de que mi permanencia estaba generando que maltrataran al sector.

-¿No consideró necesario enfrentar la interpelación?
Respondí en la Comisión de Cultura. Los congresistas que dijeron estar interesados en escucharme no fueron. Yo no tengo ningún problema en responder, pero iban a pasar muchos días para la interpelación, y cada día que pasa siguen golpeando al ministerio. Eso desgasta a la institución y a los equipos de trabajo, genera inestabilidad y ruido. Mi principal tarea como funcionaria es cuidar a la institución y proteger la gestión pública.

-¿Qué responsabilidad tiene en la buena pro que ganó la empresa vinculada a su viceministro?
Ninguna. No tengo ninguna responsabilidad ni administrativa ni penal. El informe de la OCI [Oficina de Control Interno] ya ha salido hoy [ayer]. Yo me voy íntegra. Jamás en mi vida he tenido un solo procedimiento administrativo. Me voy con mi hoja de vida limpia. Me voy absolutamente limpia.

-Congresistas de PpK consideran que su renuncia innecesariamente le da poder a la oposición en el Congreso.
No opino sobre ese análisis de los actores políticos. Creo que mi presencia es la que complica [al Gobierno]. Soy yo. Desde que asumí el cargo, se me dijo de todo. Me dijeron roja y caviar. No me querían desde el inicio. Y si me presencia genera perjuicio para la entidad, hay que dar un paso al costado.