Carrera de ‘ligeros’ y de ‘medio lote’, por Giulio Valz-Gen

Los que entienden algo de hípica sabrán que un caballo de ‘medio lote’ es aquel que empieza la carrera sin tomar la punta. Son los equinos etiquetados como ‘ligeros’ los que rápidamente se posicionan arriba y marcan el tren de la competencia. Algunas veces, los ‘ligeros’ mantienen la punta de inicio a fin y el tema queda ahí. Otras, los de ‘medio lote’ corren a la espera de que el ‘ligero’ pierda el paso luego de un inicio explosivo (por cansancio o simplemente porque no da para la distancia) y arremeten al final. Digamos que los de ‘medio lote’ son los que van a la mitad, esperando la caída del puntero, listos para rematar al final. Lo suyo no es la velocidad.       

Aplicando los conceptos hípicos a la campaña electoral, tenemos el siguiente panorama. Ojo, esta carrera es solo la de la primera vuelta, la segunda es otro cuento:

Keiko Fujimori pertenece claramente al grupo de ‘ligeros’. Partió en la punta y las apuestas indican que la mantendría hasta la meta. Puede cansarse y perder el paso, pero no tanto como para no llegar entre el primer y segundo lugar. Suficiente para clasificar a la segunda vuelta.

Julio Guzmán también pertenece al equipo de los ‘ligeros’. No partió arriba, pero rápidamente arremetió y ha logrado un momentáneo segundo lugar. Dado que es uno de los pocos debutantes en la contienda, mantenerse ahí puede costarle más que a otros ya acostumbrados a la pista. Una vez que se cierre el lío legal que mantiene ante el JNE (que ha funcionado como el catalizador perfecto de su arremetida inicial) tendrá que demostrar que puede soportar hasta la llegada.

Pedro Pablo Kuczynski (PPK) es también un ‘ligero’. Partió con fuerza atrás de la puntera Keiko, pero no ha podido mantener el ritmo. Se lo nota cansado y perdiendo posiciones. Puede volver a engancharse, pero la tiene complicada.

César Acuña es el más ‘ligero’ de todos. Avanzó con gran velocidad al comienzo, pero sus deficiencias salieron a la luz rápidamente. Los plagios y las firmas falsas en los documentos usados para tratar de justificarlos (además de la posible exclusión por el tema de las dádivas) hacen que sea el candidato perfecto para no llegar a la meta. Este competidor está lesionado.

Alan García es el típico ejemplar de ‘medio lote’. Su posición en lo que va de la carrera ha variado poco aunque los de arriba le han sacado algo de distancia. Corre a un ritmo parejo esperando que los líderes se caigan, sea por cansancio o por el ruido de aquellos que vienen atrás. García apuesta por que Guzmán pierda votos (que estos se vayan a PPK, Keiko, Verónika Mendoza o Alfredo Barnechea) y que Acuña quede fuera de la competencia. Pretende que el pelotón se empareje a muy poca distancia de la meta. El territorio del 10% al 15% será el que posiblemente defina la llegada y García busca arremeter al final. Como uno de los más experimentados, sabe que la carrera se define ahí, nunca antes.  

Verónika Mendoza y Alfredo Barnechea también serían candidatos de ‘medio lote’. Su arremetida podría producirse cerca de la llegada. Es probable que no les dé para alcanzar al segundo aunque en la hípica nunca se sabe. Lo suyo sería un verdadero golpe en la cátedra en medio de una final de fotografía.  

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