Urresti: “La gran corrupción ocurrió entre 1985 y el 2000”
Urresti: “La gran corrupción ocurrió entre 1985 y el 2000”
Redacción EC

Para , candidato presidencial del Partido Nacionalista, la corrupción en el Perú no va a disminuir ni acabar rápidamente, porque nuestro país fue víctima de lo que él denomina “la gran corrupción”.

“Es aquella que se maneja desde la misma cabeza del Estado, aquella en la que el gobierno abiertamente cede a la corrupción, y organiza y articula trasversalmente la corrupción en el país. Y eso sucedió entre el 85 y el 90, y entre el 90 y el 2000”, manifestó Urresti durante su participación en el foro Los Candidatos Presidenciales ante la Corrupción, que organiza Proética.

En esa línea, el postulante nacionalista consideró que “partidos que fueron parte de la gran corrupción pretenden volver a gobernar”.

En otro momento de su participación, planteó la imprescriptibilidad de los delitos de corrupción, para lo que se tendría que modificar el artículo 41 de la Constitución Política del Perú. Sin embargo, cuestionó que otros candidatos presidenciales también hayan mencionado esa propuesta, pese a que se ha discutido anteriormente.

“En este Gobierno se discutió la modificación del artículo 41 para que no prescriban los delitos de corrupción y justamente para que haya muerte civil. Y aquellos que aquí hablaban de imprescriptibilidad votaron en contra de esa modificación y enviaron al archivo la propuesta. Entonces, ¿de qué estamos hablando? ¿Esa es la manera en que quieren luchar contra la corrupción?”, expresó Daniel Urresti.

Entre sus propuestas, planteó potenciar la contraloría y nombrar a un subcontralor en cada región, y promover que la Unidad de Inteligencia Financiera de la Superintendencia de Banca y Seguros reporte no solo a la fiscalía, sino a la Policía Nacional y a la Contraloría. Además, propuso crear un sistema de información del Estado en línea. 

Finalmente, Daniel Urresti consideró que una de las principales consecuencias de la corrupción en el Perú es la pérdida de valores y la creación de los paradigmas distorsionados. “De ahí nace eso de roba pero hace obra, porque ya nos habíamos acostumbrado a que nos roben, pero no hagan nada”, sentenció.

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