
Más de 55 fiscales del subsistema especializado en el delito de lavado de activos emitieron un pronunciamiento a inicios de esta semana en el que manifestaron su preocupación por una reciente casación de la Corte Suprema que estaría poniendo en riesgo los procesos por lavado de dinero en el país.
El oficio está firmado por el fiscal superior Rafael Vela, coordinador nacional de las fiscalías contra el lavado. Está secundado por los fiscales que llevan las investigaciones a los ex presidentes Humala y Toledo, así como los de los casos emblemáticos Orellana, Sánchez Paredes, ‘Peter Ferrari’, Joaquín Ramírez, entre otros.
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Fiscales de Arequipa, Puno y Del Santa también se adhirieron al escrito dirigido al fiscal de la Nación, Pablo Sánchez. En él, le piden que la Junta de Fiscales Supremos se pronuncie sobre la casación que, consideran, promueve la impunidad “y [es] una grave amenaza para el país”.
El propósito: que se convoque urgentemente un pleno casatorio de la Corte Suprema para que ponga fin a la controversia y se unifiquen criterios sobre cómo abordar procesos de lavado de activos.
Los fiscales se refieren concretamente a la Casación 97-2017, emitida a inicios de agosto por la Segunda Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema, que preside el juez César Hinostroza, la cual estableció una doctrina jurisprudencial vinculante respecto al delito en cuestión.
El grupo de magistrados alerta que el referido fallo contraviene la normativa vigente, como el Decreto Legislativo N° 1249, al exigir que se acredite el delito fuente para las investigaciones y posterior proceso en los casos de blanqueo de dinero.
Además, señalan que la casación “atenta contra los compromisos internacionales” que tiene el Estado en la lucha contra el referido ilícito. Citan por ejemplo, las convenciones de la ONU y las recomendaciones de la OCDE, que defienden la autonomía del delito de lavado.
Un fiscal que prefirió mantener su nombre en reserva, explicó que la casación establece que, si se quiere iniciar una investigación por lavado, paralelamente se tiene que establecer con certeza la actividad criminal previa, de lo contrario no hay caso.
El fiscal advirtió que debido a este fallo un investigado por lavado puede presentar hoy un recurso de excepción de improcedencia de acción y un juez de primera instancia podría determinar que el hecho imputado por la fiscalía no configura delito.
“Esta casación parece hecha a la medida de los investigados”, alertó otro fiscal.
—¿Se acabó el delito?—
El ex procurador Yván Montoya aseguró que la referida casación ha desnaturalizado el delito de lavado y lo ha convertido prácticamente en un tipo penal inaplicable.
Montoya recordó que en el acuerdo plenario de la Suprema del 2010 se dijo que la fiscalía solamente tenía que acreditar en la etapa inicial una “sospecha simple” sobre el origen del dinero que no se puede acreditar. Y que esta debía ser más completa en la medida que avance el caso.
Sin embargo, indicó que la citada casación pide probar el delito fuente, con fecha y lugar, en la etapa de investigación, algo que sería utópico si es llevado a la práctica.
Una opinión similar tiene Óscar Solórzano, responsable en Lima del instituto suizo Basel, quien afirma que el fallo atenta contra la autonomía del delito de lavado.
Solórzano considera que esta casación puede afectar casos como el de Odebrecht. “La defensa de los imputados puede exigir que se diga con exactitud cuál es el origen ilícito del dinero que entregó la constructora”, afirmó.
El penalista Carlos Caro sostuvo que dicha casación es necesaria y resume lo que ya ha venido diciendo la jurisprudencia. Caro afirma que la sentencia no exige una prueba plena, sino una indiciaria que permita a la fiscalía avanzar seriamente en un caso.
MAL EN EL RÁNKING
En la lista negra
A inicios de año, el Departamento de Estado de EE.UU. incluyó al Perú nuevamente en su lista negra de los países donde más se blanquea dinero en el mundo.
Millones en juego
Según la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), en los últimos diez años se han lavado en el país casi tres mil millones de dólares.
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