SEBASTIAN ORTIZ MARTÍNEZ @Shebas07 Redacción Online

Al escritor Álvaro Vargas Llosa no le agrada el término garante de la democracia, el mismo que ha sido puesto en entredicho por la alta dirigencia del partido de gobierno. No obstante, hoy siente que debe advertirle al presidente Ollanta Humala sobre los riesgos que traería consigo la compra de la refinería La Pampilla y los demás activos de Repsol en el Perú.

Desde Washington, Vargas Llosa afirmó a elcomercio.pe que si el Gobierno concreta la estatización de la refinería y los grifos de la empresa española, ello constituiría “una violación flagrante al compromiso que hizo el presidente Humala en la segunda vuelta”, es decir, el incumplimiento de la denominada Hoja de ruta.

Sostuvo que “la compra de los activos de Repsol sería equivalente a lo que se ha hecho en Argentina, donde muchas de las estatizaciones no se han hecho con expropiaciones sino mediante la compra venta de activos, que luego han pasado a ser controlados por el Estado y utilizados por el gobierno”.

El hijo del Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa consideró que los argumentos dados por el Gobierno peruano para justificar la tentativa de compra “son poco serios”.

En esa línea, indicó que la situación de otras empresas públicas de energía en América Latina, como la brasileña Petrobras, es preocupante. “En el último año tuvo una caída de 33% y su deuda creció monumentalmente, porque el gobierno brasileño la obligó a vender combustible a precio subsidiado, por debajo de los costos, lo cual es previsible que suceda en el Perú”, añadió.

“COMPRA ES UN RIESGO” “Sería un riesgo para la democracia la captura de la industria de los combustibles y su estatización, aunque sea por la vía de compra y venta voluntaria”, opinó.

También señaló que el ambiente y el escenario político y económico “está revuelto y nuevamente polarizado” a raíz de las últimas acciones del Gobierno, las cuales pueden tener repercusiones muy serias.

“¿Cómo puede gobernar alguien cuando suscita tanto miedo en tanta gente? (…) En el momento en que el presidente de la Confiep le dice al país que siente que Humala ha abandonado la Hoja de ruta, la señal que envía a los agentes económico es una de mucho temor y zozobra. El presidente no puede ser insensible a eso. Lo que va a ocurrir es que habrá una disminución de la actividad económica, eso lo perjudicará, porque las políticas de inclusión social dependen del dinamismo de este sistema”, advirtió.

“EVASIVAS SOBRE NADINE ALIMENTAN TEMOR” Vargas Llosa también cuestionó que el presidente Humala no haya sido directo cuando el último domingo se le preguntó sobre una posible postulación de su esposa Nadine Heredia en el 2016.

“Sus frases misteriosas le han funcionado bien hasta ahora y, en un país cansado de los políticos, el silencio ha sido una arma eficaz de comunicación, aunque esto resulte paradójico. Pero en este nuevo escenario es altamente inconveniente. ¿Por qué? Porque ya existe mucho temor de que trate de obtener una reelección mediante Heredia. Por eso, sus silencios y evasivas alimentan ese temor”, manifestó.

“SER GARANTES ES LO QUE MENOS NOS PREOCUPA” Sobre las declaraciones de Humala, en las que minimizó el apoyo de Mario Vargas Llosa a su elección, señaló que “ser garantes es lo que menos nos preocupa a mi padre y a mí”.

“Esto lo veo como una anécdota y detrás de eso hay un sentimiento legítimo. El presidente se siente incómodo de que sus críticos le hablen de garantes, porque eso supone una falta de confianza en él (…) Yo no tomo a mal que el presidente tenga expresiones de defensa de sus atribuciones y tome prudente distancia respecto a la idea de que haya garantes, lo que me preocupa realmente es que incumpla el compromiso que hizo ante el país entero”, dijo.

Aseguró que si Humala se aparta de la Hoja de ruta “no vamos a defender lo indefendible” y adelantó que “responderán con una gran energía”. “Nuestro apoyo no es incondicional”, complementó.

El escritor también exhortó al ex presidente Alejandro Toledo y a los dirigentes de Perú Posible a cumplir con su papel y no quedarse callados ante el posible viraje del Gobierno.

“En el momento que parece haber indicios serios de que el presidente Humala se aparta de los compromisos (de la Hoja de ruta), si ellos se quedan callados o permiten que el temor siga aumentando, querrá decir que no están cumpliendo con su papel. Es necesario que lo hagan”.

“RESPALDO A MADURO FUE UNA DESLEALTAD” En otro momento, calificó de “gravísimo error” el respaldo de Humala a la cuestionada elección de Nicolás Maduro en Venezuela.

“(Su viaje a Caracas) fue un acto de deslealtad con la democracia venezolana y de incoherencia con sus credenciales. Pudo cumplir con la cortesía diplomática que es habitual entre los países de la región sin hacer lo que hizo. No había razón para convocar a la Unasur en Lima, ni para invitar a Maduro, ni para firmar un documento que lo saludaba como presidente de Venezuela. Desde ese momento, el Perú se convirtió en cómplice directo de lo que pasaba en Venezuela”, concluyó.