El líder opositor venezolano Henrique Capriles cenó esta noche con el presidente Sebastián Piñera, en la que fue su última actividad en Chile, país al que llegó el pasado miércoles para denunciar un fraude en las últimas elecciones presidenciales de Venezuela.

La cita se realizó en casa del senador Jovino Novoa, del conservador partido de la Unión Demócrata Independiente (UDI), a la que llegaron también la diputada Mónica Zalaquet y el senador Juan Antonio Coloma, ambos del mismo colectivo.

Antes de la cena con Piñera, el gobernador de Miranda se reunió en esta jornada con representantes políticos de distintos sectores para exponer la situación en Venezuela tras las elecciones de abril pasado, en las que sostiene se produjo un fraude electoral que permitió el triunfo de Nicolás Maduro.

Tuvo un encuentro con senadores de la Democracia Cristiana, entre los que se encontraba el expresidente Eduardo Frei (1994-2000), y más tarde se reunió en forma privada con el exmandatario democristiano Patricio Aylwin (1990-1994), el primer presidente elegido democráticamente tras la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

“NADA BUENO PUEDE TRAERLE A CHILE” Por su parte, el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, Gabriel Ascencio, criticó a Piñera por reunirse con el ex candidato presidencial de la oposición en Venezuela.

Nada bueno va a traerle a Chile la reunión del presidente con Henrique Capriles. El hecho de que los partidos se reúnan con Capriles no tiene mayor trascendencia, pero no es lo mismo en el caso de Piñera.

Según Ascencio, el mandatario debió abstenerse, pues que lo reciba le da una connotación especial, porque, lo quiera o no lo quiera, va a ser considerado un acto oficial.

Capriles planteó en Chile sus denuncias sobre las elecciones venezolanas a sectores de la centroderecha, aunque los partidos de izquierda, incluida la candidata presidencial Michelle Bachelet, evitaron reunirse con él y partidarios del chavismo protestaron en su contra.

CAPRILES VIENE A PERÚ Con esta gira, que tras la cena con Piñera le llevará a Perú, Capriles busca el apoyo de los Gobiernos para que se cumpla un compromiso de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), que respaldó un recuento de votos tras las elecciones venezolanas del pasado abril.

Entonces, el gobernador de Miranda denunció fraude en las elecciones tras perder por un estrecho margen de 1,49 puntos porcentuales frente a Maduro y exigió una auditoría.

Capriles fue recibido este jueves por figuras de los partidos oficialistas Renovación Nacional y la Unión Demócrata Independiente, además de la Democracia Cristiana, el único partido de la Concertación que accedió a reunirse con él.

Capriles también se reunió con el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, y sostuvo un encuentro con residentes venezolanos en Chile en la sede del antiguo Congreso, donde a la entrada fueron recibidos por unos 300 partidarios del chavismo que lanzaron huevos y escupitajos a los asistentes y tildaron a Capriles de golpista, asesino y fascista.