El contralor Fuad Khoury afirmó hoy que la contratación de la empresa israelí Global CST en el 2009, se realizó incumpliendo las normas de contratación porque, entre otras cosas, permitió pagar adelantos sin verificar los servicios presentados.

Ante las comisiones de Fiscalización y de Defensa del Congreso, detalló que los mandos del Comando Conjunto de las Fuerza Armadas de ese entonces, “habrían falsificado una resolución” en la que se aprobaban las bases para contratar a la empresa israelí, con el objetivo de que capacite a los militares designados al Vraem.

Khoury señaló que en el acuerdo se estableció el pago de cuatro adelantos a favor de Global CST en función a los días transcurridos y no de los servicios prestados como lo establece la ley.

Esto permitió que la empresa cobre un adelanto de dos millones 700 mil soles a 23 días posteriores a la firma y cuando esta solo había presentado un reporte inicial de sus labores.

MÁS IRREGULARIDADES El contralor también dijo que otra de las presuntas irregularidades que detectó su despacho es que el contrato y las adendas firmadas entre las partes señalaban el pago de nueve millones 100 mil dólares, sin considerar en ese monto el pago de impuestos, lo que elevó el costo del mismo a 13 millones 359 mil dólares.

Esa diferencia fue asumida por el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, que pagó, además, el Impuesto a la Renta por este servicio, equivalente al 30%, cuando correspondía, en este caso, solo un pago de 15%, reseñó Khoury.

No considerar el pago de impuestos en el precio total del contrato, según el contralor, incumple las normas de contratación, lo cual favoreció a la empresa contratada, dado que incluso le permitió entregar cartas fianzas por un monto inferior al que era obligatorio.

Khoury observó, asimismo, que, de incumplirse el contrato, las cartas fianza que entregó Global CST eran inejecutables, porque se emitieron a favor del Ministerio de Defensa, cuando el contratante era el Comando Conjunto. No se hacía, además, referencia a los términos del contrato.

Precisó también que fue el Comando Conjunto el que inscribió a la referida empresa israelí en el Registro Nacional de Proveedores, pese a que esta tenía su representante legal en el Perú. La inscripción, según aseguró el contralor, incluso se realizó una vez que se firmó el contrato.

CONTRATO ES SECRETO DE ESTADO En otro momento, el contralor también explicó a los miembros de ambas comisiones que, por tratarse de un contrato amparado en el secreto de Estado, no puede dar a conocer el detalle de los servicios que se brindaron, pero recalcó que estos fueron distintos a los pactados en el contrato.

Tales incumplimientos, según el contralor, constituyen delito de colusión y falsedad ideológica en agravio del Estado, razón por la cual dijo que ya entregó su informe al Ministerio Público.

También negó que su despacho haya avalado el contrato entre el Comando Conjunto de las FF.AA. y la empresa israelí.