MARIELLA BALBI

El primer ministro, César Villanueva, anunció un “cambio de ministros racional”. ¿Se requiere oxígeno urgentemente? Creo que es tiempo de que el nuevo primer ministro, cuya designación hemos saludado por ser un hombre honesto y de cualidades administrativas, forme su equipo, como corresponde.

¿No tiene un Gabinete acaso? Él ha heredado uno, en el que el señor Jaime Saavedra [ministro de Educación] es una excepción. Pero para cambiar, como él quiere, la velocidad de la inversión y evitar los tropiezos de los programas sociales, necesita un cambio profundo de Gabinete. Le daría más solidez en su cargo y más confianza del país en su gestión. Ojalá que al formarse el Gabinete Villanueva tenga los instrumentos necesarios para invertir más eficazmente los recursos. Dijo que se va si no lo hace. Son 12 mil millones de dólares. Es una meta ambiciosa. Le deseo éxito.

El primer ministro admitió que el barco está movido… No conozco sus expresiones. Pero un jefe de Gabinete siempre llega acompañado por cinco o seis nuevos ministros, que son los músculos que él pone para mejorar su gestión.

¿El barco está muy movido o ‘fuma el barco’? Hay que recuperar el tiempo perdido, las enormes oportunidades que el mundo nos ha ofrecido en estos dos años para aumentar la velocidad del crecimiento y la disminución de la pobreza. El ambiente político está caldeado, tuvimos un cambio de jefe de Gabinete, luego de un ministro y se ha creado una suerte de megacomisión para investigar las relaciones del gobierno con este escándalo de Óscar López Meneses (OLM).

¿Aclarará las cosas esta megacomisión? No le queda otro camino, si no, será un nuevo punto para el descrédito del Parlamento.

¿Un primer ministro debilitado puede realizar cambios con libertad? No creo que esté debilitado, apenas tiene dos meses en el cargo. Espero que la retaguardia lo deje trabajar. El Caso OLM no le afecta a él directamente sino al presidente.

¿Por qué? Adrián Villafuerte era muy cercano al presidente. No dudo de que algunas medidas, como la salida de Villafuerte, se deban al señor Villanueva. Él ha buscado más oxígeno y optado por una política del silencio, a la espera de tener un Gabinete que pueda llamarse suyo. Estoy seguro de que ahí tomará iniciativas.

Sin embargo se dice que Villafuerte irá a la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI). No sería la mejor señal. Es un rumor. Preferiría que no se confirme, no conviene. La comisión legislativa discernirá también.

¿Cuál es la magnitud de la crisis política que vive el país? Muy grande, la crisis política real es que el pueblo percibe que perdimos dos años de oportunidades de haber priorizado la seguridad, el crecimiento del empleo y el salario, y la educación. Ese es el origen de la crisis política. Que aparezcan asesores con un tufillo montesinista añade al problema. El país tiene claro que no estamos yendo a la misma velocidad de antes.

Sin embargo el ministro de Economía se siente satisfecho, el presidente también. Hay dos formas de leer las cosas. Si se crece al 5% y los vecinos al 3%, puede sentirse bien. Pero si el Perú venía creciendo a 8% en promedio, disminuyendo la pobreza 4% cada año, triplicando las exportaciones, con un crecimiento de la clase media en 50%, y de pronto esta velocidad disminuye, ya hay descontento. Se perdieron oportunidades enormes, como el gasoducto surandino, la explotación minera en muchas zonas y se retrocede en la explotación petrolera. Esto rebota en las pequeñas industrias. La gente lo percibe así. El país tiene derecho a crecer más y a disminuir más la pobreza.

¿Critica la anunciada modernización de la refinería de Talara? Lamento el tiempo perdido. Más vale tarde que nunca.

¿El ministro Luis Castilla no es eficiente acaso? Hay un error de enfoque y una falta de decisión muy grande. Hay una desaceleración de la economía mundial, pero en conjunto se crece 3%. Algunos países caen, pero es una oportunidad para el Perú, que tiene reservas y estabilidad jurídica.

¿Una tasa de crecimiento de 5% le parece poco? No es el crecimiento al que tiene derecho el Perú. Lo hemos demostrado.

¿Hay indecisión política en el presidente Humala? Primero, es falta de experiencia y de convicción en el modelo. Lo comprendo. Pasó de la gran transformación a la hoja de ruta sin el convencimiento necesario. También, falta de operadores. La desaceleración en la toma de decisiones es responsabilidad del presidente. Pero hay tiempo para enmendar, más todavía cuando el 2014 entramos a un nuevo ciclo de crecimiento y con más fuerza el 2015. Dios y los astros están a favor del Perú.

El ministro de Economía entonces… Para decirlo con todo respeto, él fue viceministro en mi gobierno y conoce la velocidad, tiene una prudencia que gana a la necesidad de actuar.

¿Demasiada prudencia lleva a la parálisis? Cuando hay funcionarios que vienen de ideologías a las que no les gusta la inversión que puede hacerse en el Perú pasa esto. No es posible que se hayan retirado 21 empresas petroleras, que se haya ido Talismán, la más importante. El gasoducto surandino tenía impacto ambiental y financiamiento asegurado. Sin crecimiento no hay inclusión social. De lo contrario se distribuye miseria o deuda para mañana.

¿Dos años y medio es un buen tiempo para aprender? Es un tiempo suficiente cuando se cuenta con ministros eficientes y con conocimiento, a los que el presidente respeta. No todo lo actuado en mi gobierno es obra de mi cerebro, sino de mis ministros, a quienes respetaba.

¿Acaso no se respeta a los ministros hoy? No lo sé. Con ministros que expongan cosas sensatas, el presidente puede tomar grandes decisiones. Como diría mi antecesor, el gobierno tiene que fajarse por los 548 mil niños de 0 a 3 años que no están en Qali Warma. En educación hemos bajado lo poquito que subimos. Estamos en el último puesto. La subida iba a ser lenta, pero progresiva y segura. No se ha capacitado a ningún maestro en estos dos años y medio, nosotros en cambio a 140 mil…

¿Está diciendo que su gobierno fue mejor que este? Eso no merece un comentario. Me remito a los datos. Crecíamos 8%, ahora 5%. La pobreza bajó 28 puntos

¿Eso no significa mejor? Imagino que el pueblo, que vio electrificadas 11 mil localidades y ahora solo 2.300, se dará cuenta de que las cosas se hacían con más velocidad y decisión.

¿Y por qué su aceptación es tan baja en las encuestas? ¿El pueblo ha olvidado a Alan García? El tiempo dará su veredicto. Y si lo único que se hace es fomentar escándalos, lanzar denuestos y considerar sospechoso todo, se comprende. Hace dos años y cinco meses que salí del gobierno y siguen con investigaciones que no llegan a nada.

¿Usted se siente perseguido, ‘ajochado’? Perseguido no. No conducirá a nada lo que hacen. Tengo muchos años en política y he sido dos veces presidente. Veo la inutilidad de todo esto. La gente se pregunta siempre si los políticos roban o no. Mire lo que dice el presidente de la megacomisión que me investiga: “Esta comisión no tiene presunción de delito relativa a patrimonio, bienes o rentas del investigado”, o sea yo.

¿Qué piensa usted de esto? Que tal vez mencionen que algunos funcionarios menores habrían cometido errores o delitos, que los procese el Poder Judicial. Pero en lo que me toca, todo ha sido inútil. Ahora, claro, miente, miente que algo queda era la máxima de Goebbels y esto sale por algunos medios.

Según el Apra, el objetivo de la megacomisión del Congreso es inhabilitarlo. Eso es obvio. El libreto está escrito en Palacio de Gobierno. Saldrán perdiendo.

¿Esto ha mellado su imagen ante la población? Mi imagen es de largo plazo. No me preocupa.

Que lo asocien al narcotráfico… Evidentemente esa es la estrategia, pero no me preocupa. Desde el primer día de este gobierno se dijo que todo esto debía llevar a la inhabilitación de García, es una obsesión. Eso significa: juntémonos todos porque él puede ganarnos electoralmente. Es un homenaje a mi carrera política, ¿no?

¿Le preocupa que lo inhabiliten electoralmente? No. Si ocurre, pues será la voluntad de Dios. Yo he cumplido mi misión, he llevado al Apra dos veces al poder.

También será la voluntad del fujimorismo, ¿no? Bueno, Dios actúa sus designios a través de manos diferentes…

¿Buscarán un acercamiento con el fujimorismo? No busco acercamientos, ni el favor ni el perdón de nadie. No por vanidad, sino porque confío en las decisiones de Dios y del pueblo.

¿Cree que Dios interviene en política? Interviene en todo, señora. No sé qué pensará usted, yo soy creyente. Me lanza sus preguntas como si yo fuera candidato. Ya le dije que, a veces, dos ocasiones es suficiente. Allá los desesperados y apetentes.

La pregunta es obvia: ¿descarta postular en el 2016? No me gusta la trampa periodística. No juego con esos términos…

Entonces no lo descarta… No soy candidato. Soy una persona que de tanto en tanto responde acusaciones que quieren enlodarme con alguna infamia. Tengo seguridad en el tiempo y en la justicia, y ningún temor.

El ministro de Defensa denunció una compra irregular por 140 millones de dólares durante su gobierno. Ya lo desmintieron mis ex ministros y uno lo va a enjuiciar. No respondo temas administrativos.

Pedro Cateriano dijo que el Apra quiere sacarlo del cargo. El pez por la boca muere. Será que alguien le ha dicho que salga [risas]. Como hay tanto antiaprismo en el gobierno dice esto para garantizarse la chamba. Nunca escucho sus declaraciones y las de muchos otros. Pero denuncia algo de hace tres años. He escuchado, más bien, compras a proveedor único en este tiempo. Preocupa el secretismo en las compras militares. Ahora hay un viceministro de Defensa, parece que contra la opinión de quien momentáneamente ejerce ese ministerio.